Por Tatiana Sánchez

El pueblo indígena de San Miguel de Buenavista, cuenta con los niveles de preescolar, primaria y secundaria en cuanto a educación. Sin embargo, en este último presenta varias problemáticas relacionadas con la deserción escolar, la falta de apoyo por parte de la Secretaría de Educación, así como la falta de alumbrado público y arreglo de las calles aledañas al plantel. Lo anterior, de acuerdo con lo que comparten varios alumnos y Kenia Loira Partida Zacarías, maestra de tercero “B” en la telesecundaria 16 de septiembre:

Alumnos: “Nos goteamos ya necesitamos un salón y una pantalla nueva e internet, ¿Sí utilizan la televisión?, no se ve porque a veces no hay señal, falla mucho la señal.

Maestra: “Los niños dicen que nos pavimenten, que tenga empedrado, que sea una calle mucho mejor, ahorita decían, ‘diga que eso nos hace falta en la comunidad’, sí hace falta que al menos aquí alrededor esté la escuela más agradable ante los jóvenes, igual entonces el alumbrado porque en la noche se pone muy oscuro y sí faltaría el apoyo por que hubiera más luz, que se viera la escuela más iluminada o más segura por la persona que se queda”.

Según lo declarado por la maestra de la telesecundaria, la falta de alumbrado público ha permitido a ladrones entrar a la escuela y robar materiales como computadoras, motivo por el que considera, es de vital importancia atender esta problemática.

En lo que se refiere a deserción escolar, comparte que el porcentaje de alumnos que dejan la escuela es de 5 a 7 por año, ya sea debido a la falta de apoyos económicos y de materiales por parte de la DRSE o por las condiciones económicas de las familias. Además, añade que en este ciclo escolar son atendidos 100 jóvenes, quienes están distribuidos en seis grupos, dos de los cuales trabajan en condiciones precarias, debido a la falta de salones de clases:

“Son aproximadamente como unos 100 niños, vamos a decir yo te lo diría por año unos 5, 7 por año, a lo mejor 1 o 2 de cada salón, siguen estudiando la mitad, pero luego van desertando en el trascurso del mes, a los dos meses, al semestre y ya vamos a decir que en la generación salieron 40 y 20 estudiaron, al final van a egresar como unos 10, 8 niños. […] Sí, ahorita están tomando clases en el laboratorio, por lo mismo que ahorita está pendiente esa aula, es lo único que yo pudiera decir que no ha habido ese apoyo, porque si hace falta la construcción”.

Otra de las necesidades más apremiantes a las que se enfrentan los jóvenes de la telesecundaria en San Miguel de Buenavista, es la falta de espacios recreativos dentro de la comunidad, en los que pudieran practicar algún deporte con la intención de mantenerlos lejos de la delincuencia y de las esquinas:

“Yo les pregunto ‘¿qué les hace falta en la comunidad?´, ´pues canchas de futbol que estén empastadas, que estén en buenas condiciones, de basquetbol…´, donde se fomente actividades recreativas, donde se pueda incluir a todos los jóvenes para evitar el que estén desocupados, pensado, haciendo cosas no productivas”.

El número de jóvenes y niños dentro de la comunidad de Buenavista es considerable. Tanto los alumnos como la docente, piden a las autoridades se contemple la creación de estos espacios deportivos y culturales que les permitan aprender nuevos oficios y actividades que en un futuro servirán para que sean autosuficientes.