Múltiples necesidades y servicios públicos irregulares en Las Palomas




Por Luz Atilano

A  un costado de la carretera que lleva a San Luis Potosí, prácticamente frente al Parque Industrial Colinas de Lagos, se encuentra la comunidad rural de Las Palomas, un pequeño lugar en el que habitan entre 400 y 500 personas y que a pesar de su relativa cercanía con la cabecera municipal padece diversas carencias.

Entre las que resaltan con mayor insistencia sus habitantes, se encuentran las relacionadas con la reparación y mantenimiento oportuno de vialidades y caminos para entrar a la comunidad, así como la falta de alumbrado público en estos últimos, principalmente transitados por estudiantes que acuden a los bachilleratos y universidades instalados en la cabecera:

«Los caminos sí están bien feos, todo el tiempo han estado casi así y yo creo una vez por año los arreglan nada más y ya… ya todo el año se quedan en mal estado».

«Pues yo creo que (deberían repararlo) ya que pasen las aguas porque si no, lo emparejan apenas y llegan las aguas y lo desbaratan, y casi lo traen poquito antes de las aguas y llegan las aguas y ya ¿de qué sirvió la emparejada? Yo me imagino que en cuanto pasaran las aguas, si lo trajeran, nos duraría más el camino».

«Yo pienso que sí ocupan más alumbrado, algunas calles sí quedan muy a oscuras y  en otras lámparas ya no prenden. Vamos según donde está alumbrado y luego llegamos a la parte oscura y ¿si es donde está (el peligro)? Y como los que estudian vienen a dar en la noche, yo tengo un hijo que sale hasta las 10 de la noche».

«Con lo del alumbrado, allí sí está fallando porque hay partes todavía a oscuras», comparten algunos vecinos.

A estas necesidades se suma, desde luego, la falta de vigilancia por parte de Policía Municipal, pues desprotegidas, sin verdaderas reparaciones además del mantenimiento de cada año y a oscuras, se corren mayores riesgos.

Pero la irregularidad en los servicios públicos no se queda allí, pues los habitantes de Las Palomas también hablan de deficiencias en el de recolección de basura, que no siempre es puntual al día que cada quincena suele acudir:

«A mí sí se me haría mejor que fuera cada semana, como yo tengo niños chiquitos, los pañales es un problema, ahorita hay mucha mosca y mucho zancudo… la mosca yo pienso que mucho sí tiene que ver en eso, pero como nada más viene cada quince días, pues ahí uno trata de ponerla en bolsa de plástico…».

«La basura es la que a veces falla porque no viene el día que la juntamos y luego salimos con ella al camino y la tenemos que juntar otra vez porque el camión no pasó. (Viene) cada quince día, nosotros pediríamos que pasara cada ocho días».

«Y eso, cuando se retrasan, dura hasta 22 días y así y también ese es un problema que a veces mucha gente se poner a quemarla ya en la noche, y viene luego luego la comisaria que no puede uno quemar, pero la basura viene cada quince días y como cuando uno tiene luego una fiesta o así que se acumula mucha basura…».

Las mencionadas son sólo algunas de las necesidades que más se hacen notar en dicha comunidad. Sin embargo, no son las únicas. El abandono, como en muchos sitios de la zona rural, es perceptible también si se habla del poco acceso que sus habitantes tienen a servicios tan básicos como la electricidad en sus hogares, pues son entre 8 y 10 viviendas las que continúan sin conexión de este tipo o que reciben cobros excesivos por un uso mínimo, ambos en gran medida por el mal servicio y la poca atención que les brinda incluso la Comisión Federal de Electricidad.

A decir de los vecinos, no quedará más que esperar a que quienes ahora contienden por un cargo público en el municipio y en el distrito, cumplan las múltiples promesas de campaña que hasta ahora les han hecho llegar.