MOSQUERO CARDENALITO, FIDELIDAD ESCARLATA




Por Roberto Castelán López

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El mosquero o papamoscas cardenalito, es un ave que tiene preferencia por las regiones áridas y semiáridas, y se le puede encontrar con gran abundancia en La Mesa Redonda y sus alrededores. También la podemos encontrar en parques o zonas verdes dentro de las regiones urbanas y rurales. Su alimento principal son los dípteros y lepidópteros.

Macho y hembra son de una estructura similar, ambos con la forma de un pájaro típico., por ello pertenecen al orden de los paseriformes, sin embargo, presentan un notable dimorfismo sexual. En el macho, la región ventral es completamente roja, de hecho, es un rojo muy incandescente, y la parte dorsal es negra mientras más adulto sea el individuo. En el caso de la hembra, la parte ventral es gris y la región de las plumas caudales es color amarillo pálido o rosado, el cual puede variar de acuerdo al alimento que estén consumiendo.

Fotografía de Rick An Nora Bowers, hembra mosquero cardenalito, recuperada de www.audubon.org

Son aves monógamas, lo que quiere decir que pasan el resto de su vida juntos, y si uno muere, el otro no vuelve a tener relación con un nuevo individuo.

Los machos son muy territoriales, por lo mismo el color rojo, para advertir que están presentes en determinado nicho ecológico. Es importante que no confundamos a esta ave con el famoso petirrojo. Aunque ambos pertenecen al orden de los paseriformes, el mosquero cardenalito es un poco más grande y con una estructura plumífera diferente. Además, la biogeografía es importante: el mosquero cardenalito se distribuye en América y es muy frecuente encontrarlo en México, mientras que el petirrojo es exclusivo de Europa.

Macho y hembra construyen el nido. Cuando se encuentran ecosistemas de matorral xerófito, prefieren construir los nidos en lugares espinosos, principalmente en árboles, ya que estos tienen un poco más de altura.

Fotografía de Greg Lasley, recuperada de wwww.audubon.org

Son aves diseñadas para cazar insectos voladores y compiten por nichos ecológicos con las golondrinas del género hirundo. También poseen vibrisas, que son plumas sensibles, especializadas para cazar insectos en vuelo. Su estrategia es posarse en una rama o un cable, de modo que pueda observar mejor la micro fauna que se encuentra al nivel del sustrato. Una vez que ve un insecto volar, acude a él aleteando con fuerza para aturdirlo y posteriormente, asestarle un picotazo y devorarlo en el aire.

Suelen elegir la misma percha para cazar por varios minutos, hasta que agotan las presas en ese lugar, y vuelan hacia otro sitio de su propio territorio.

Prácticamente en todos los casos, donde encontramos una hembra, encontramos un macho y viceversa, por lo que si aún no ha visto la tonalidad roja de esta ave, pero divisó a la hembra, seguramente el macho estará cercano.

Su trinar es muy melódico. La siringe está adaptada para formular melodías sencillas, que pueden ser copiadas por otros animales, como lo es el cenzontle.