La depresión y otros trastornos desde la experimentación con animales




Por Gabriela Arreola

El día de ayer en punto de las 12 d la tarde, alumnos y personal del Centro Universitario de los Lagos se dieron cita en el Auditorio Dr. Horacio Padilla Muñoz del Edificio de Investigación e innovación, para presenciar la ponencia de la especialista en neurofarmacología y comportamiento animal, Blandina Bernal Morales, quien fue invitada al campus de la Universidad de Guadalajara para hablar en el Seminario Rosalind Franklin acerca de sus investigaciones sobre algunos trastornos psico emocionales como ansiedad y depresión, esto a través de la experimentación con modelos animales.

Los menores también experimentan ansiedad y depresión

La doctora indicó que debido a los modos de vida de las personas en la actualidad, estos desórdenes han aumentado exponencialmente y no sólo se presentan con más frecuencia en adultos, como antes se pensaba, sino que ahora se reconoce que los menores de edad también las padecen. Es por ello que ella se dedica a experimentar estos trastornos en animales que no han alcanzado la madurez.

«Entonces dos identidades clínicas que son actualmente importantes son la ansiedad y la depresión, que han causado cierto impacto en la salud pública de México y se vienen padeciendo desde edades muy tempranas, antes se pensaba que sólo la gente adulta padecía de estas enfermedades. No se detectan o son sub diagnosticados, se confunden con otras enfermedades o con otros motivos, y entonces no reciben tratamiento especializado», explicó.

La realidad humana estudiada en el laboratorio

La especialista comentó que la investigación preclínica, es decir, la que se realiza en los laboratorios con animales, tiene como propósito entender los fenómenos en entornos y ambientes controlados y obtener información útil que se pueda comparar en cierto sentido con la experiencia humana.

Ella experimenta con ratas, estudia la depresión en ratones mediante el sometimiento de los animales a algunas pruebas y medicamentos.

«Los modelos animales nos permiten identificar las alteraciones que pueden se conductuales, que pueden ser bioquímicas, que pueden ser neurofisiológicas para estar seguros de que estamos ante un modelaje de cierto aspecto de la enfermedad que nos interesa estudiar. Por lo tanto estos modelos nos sirven para investigar la neurobiología de estos trastornos, para explorar compuestos con efectos que reduzcan la ansiedad, la depresión y que actúen sobre sistemas químicos de comunicación neuronal», añadió.

De acuerdo con las conclusiones de su trabajo, la experiencia estresante de las ratas en la etapa infantil incrementa su vulnerabilidad a desarrollar más adelante depresión y ansiedad, estos hallazgos pueden apuntar a que, en efecto, los menores de edad son proclives a sufrir depresión y ansiedad, pues no se trata de un sector ajeno a estos trastornos y por ende deben hacerse más investigaciones al respecto y dar la atención necesaria.