Joel necesitaba atención y que lo ayudaran




Lagos de Moreno, Jalisco

Juan Carlos Salas Escobedo, último familiar que estuvo al lado de Joel Salas mientras se encontraba en la torre del Templo de El Refugio, recuerda cómo fue que convenció al joven de bajar, dice que él necesitaba ayuda, motivo por el que decidió subir y permanecer por tantas horas en el sitio con la presunta intención de suicidarse.

Por Gabriela Arreola y Luz Atilano

Joel Salas Armendáriz atrajo la mirada de todo el municipio cuando el pasado 24 de mayo subió a una de las torres del templo de El Refugio. De inmediato se corrió el rumor a través de las redes sociales de que un joven intentaba suicidarse. Fue así que una multitud atenta observó cada uno de sus movimientos y generó sobre él opiniones diversas.

Aunque personal de diferentes dependencias se acercaron para resguardar el lugar y tratar de convencer a Joel de que bajara, dichos esfuerzos fueron en vano hasta que su tío, Juan Carlos Salas Escobedo, llegó al sitio y subió hasta donde el chico se encontraba.

El hecho de escuchar una voz conocida y ver un rostro familiar hizo que Joel reconsiderara la presunta idea de lanzarse y terminar con su vida.

Juan Carlos, que fue la última persona allegada a él que estuvo a su lado, asegura que Joel necesitaba atención y ayuda urgente. Recuerda también algo de lo que estuvo platicando con él para infundirle confianza y que por sí solo dejara de peligrar.

Él como que necesitaba atención, que lo ayudaran, me preguntó por su mamá y su papá y yo le dije que como mi sobrino y familiar que yo estaba ahí para ayudarlo y estuvimos platicando, yo lo convencí diciéndole que no iba a dejar que lo llevara ninguna de las dependencias, policía, judicial o federales que eran los que estaban allí. Él empezó a confiar en mí, ya fue cuando él empezó a decidir bajar, dije “ahorita él va a bajar por su propia voluntad” y ya él dijo “sí, ahorita nos bajamos”.

Fue así que Juan Carlos Salas Escobedo convenció a Joel de que bajara. El joven se mostraba ansioso pero siguió confiando en su tío; sin embargo, al descender algunos escalones de la torre, los policías lo detuvieron a la fuerza, lo que le molestó y opuso resistencia. Finalmente éstos lograron bajarlo y subirlo a un vehículo oficial, la última vez que Juan Carlos lo vio con vida.

El tío del joven comenta que la familia estaba dispuesta a apoyarlo incluso económicamente para su rehabilitación, pero confiaron en las autoridades para iniciar su tratamiento psiquiátrico, quienes les informaron que lo iban a trasladar a Guadalajara hasta el día siguiente.

Recuerdo también que le dije que yo le iba a dar trabajo y a él como que le dio gusto y estaba contento, creo yo que fue también de las cosas que lo convencieron de bajar. Ya cuando estaba abajo, se lo llevaron ellos y ya no supe yo; nos dijeron que ellas nos informaban, las del DIF que vinieron en la noche a decirnos que ellas iban a estar al pendiente del traslado, que ya lo debían trasladar esa noche, pero como no hallaban la póliza del Seguro Popular se decidió que lo harían hasta otro día que le arreglaran su póliza.

Por otra parte, Juan Carlos Salas dice que los comentarios de las personas que presenciaban el suceso, mostraban un alto grado de insensibilidad hacia Joel y la situación.

Había muchísima gente, gente que gritaba, me sorprende que sean tan sin sentimientos porque había mucha gente que pasaba en carros y gritaba “ya aviéntate”, muchos comentarios negativos y eso me caía a mí mal, yo nada más escuchaba, no sé qué querían demostrar con eso porque sí gritaban muchas cosas. Afuera había mucha gente viendo y ya donde estaba el templo, en la azotea del templo, ya había pura gente de las dependencias.

Los familiares desconocen en qué momento Joel pasó a manos de Policía Municipal. Se lo llevaron y ya no supieron nada de él hasta que fueron notificados sobre su muerte al día siguiente.

Este 13 de julio, Joel Salas hubiese cumplido 21 años. Le gustaba hacer ejercicio y de acuerdo con sus familiares más cercanos, era un joven sano, tenía ganas de vivir y de salir adelante. Como gran parte de su familia paterna, ejerció por algún tiempo el oficio de panadero, pero tiempo antes de morir se había quedado sin empleo, a lo que sus familiares atribuyen el estado de depresión en el que se encontraba.

Te compartimos aquí algo de lo que la familia de Joel isidro Salas Armendáriz ha confiado a este espacio informativo. Nuestra intención, además de seguir exigiendo el esclarecimiento de su muerte, es sensibilizar a las personas y externar que se tratara de quien se tratara, nadie merece morir de la manera en que él murió. Debieron seguirse los protocolos adecuados para su debida atención.

Sensibilizarnos y solidarizarnos con esta causa, es también pedir y exigir una garantía de no repetición por parte de aquellas autoridades que intervinieron incorrectamente.