Elecciones.

Es necesario que los resultados reflejen un voto razonado con base en información verídica

Si las propuestas de los candidatos a ocupar un cargo público no te convence, no confías en la transparencia de proceso electoral y estás considerando la posibilidad de no asistir a las urnas o de anular tu voto, es importante que sepas de las repercusiones que una decisión así conlleva; al respecto habla Andrea Bussoletti, investigador de la Universidad de Guadalajara.

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“Anular el voto o no votar, al no ser una preferencia expresada por alguien, hace que en realidad no se traduzca en un ningún resultado concreto. Te lo pongo en números: si hay 10 electores, 7 deciden votar nulo, quedan tres votos válidos, dos votos van al partido ‘A’ y un voto al partido ‘B’, el candidato del partido ‘A’ gana la elección aunque solo lo hayan votado dos personas. ¿Eso qué significa? significa que 7 contra 2 es una diferencia abismal, pero por las reglas del juego esos votos no influyen, no tienen incidencia en el resultado final, da más fuerza y más poder al voto de los que sí deciden expresar una diferencia”.

A pesar de que algunos aspirantes afirmaron que la guerra sucia no sería una estrategia a considerar, lo cierto es que en este aspecto la diferencia la han manifestado los pobladores y no los políticos, agregó el experto en el tema.

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“Lo que sí es clave, es tener una ciudadanía atenta, que cuestione, que dude, lo podemos ver en las redes sociales, la verdad es que ahí podemos encontrar muchas señales positivas, es decir, ya la ciudadanía es más atenta, no todo es ataque. A veces si los ciudadanos están convencidos que se trata de guerra sucia, tienen sus propias ‘vacunas’ para señalar los actos de guerra sucia que se cometen en campaña, y en general cuidar el voto. Va a ser un momento importante, electoralmente hablando, el hecho de que se haga el esfuerzo por parte de la institución y por parte de la ciudadanía, de cuidar lo más posible que ese proceso sea regular y que se respete la voluntad expresada por los electores”.

Por el alcance que tienen y el presupuesto que requieren, las redes sociales se han vuelto un foro de difusión importante en los procesos electorales, aun así, no se escapan de la propagación de información falsa, aunque afortunadamente una parte de la ciudadanía se ha preocupado por verificar lo que lee.

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“Pues lo que es recomendable es ser atentos, ser críticos, dudar, en campaña electoral hay una proliferación de ataques, descalificaciones, la así llamada ‘guerra sucia’ que normalmente lo que provoca es hacer perder la confianza de los ciudadanos y desanimarlos. Frente a eso hay que resistir, dudar, intentar ser críticos, un ataque o descalificación no necesariamente es cierto por el solo hecho de hablar de alguien. Hay que intentar informarse lo más posible para ver en qué casos si se trata de guerra sucia y en qué casos en realidad también se trata de episodios negativos reales que caracterizan los perfiles de los candidatos”.

En ese tenor los medios de comunicación representan una posibilidad importante de que las elecciones y el proceso que las antecede gocen de credibilidad y se ejecute de manera transparente, puntualiza el entrevistado.

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“Es muy fácil desanimarse en ese escenario, los medios de comunicación juegan también un papel muy importante porque a veces resulta más fácil posicionar una noticia, tener la atención a través de la noticia donde se desprestigie o ataque a alguien. Es algo que en términos de ventas periodísticas, de tiraje, funciona más, aunque a lo mejor a veces no responda a la verdad”.

Las fallas que han protagonizado en el Instituto Nacional Electoral desde el cumplimiento de los requisitos para aparecer en las boletas y la cantidad de las irregularidades que se llevan a cabo en la jornada electoral, obliga a los ciudadanos no sólo a emitir el voto, sino a cuidar que éste se respete, finalizó Bussoletti.