Lagos de Moreno, Jalisco

Ante los altos índices de violencia y marginación que viven de manera más agravada algunas colonias de Lagos de Moreno, especialistas realizan intervenciones para revertir este proceso y brindar otras opciones, es el caso de Alicia Quevedo Marín, quien trabaja en un proyecto para reconstruir el tejido social entre niños.

Por Gabriela Arreola

La egresada de la carrera de Psicología del Centro Universitario de Ciencias de la Salud Alicia Quevedo Marín, realiza una intervención en la escuela Gregorio López Quintero, ubicada en la colonia El Refugio, en la que pretende la reconstrucción del tejido social entre los menores, pues a esta escuela asisten estudiantes provenientes de algunos barrios que presentan altos índices de violencia y marginación.

Quevedo Marín trabaja con grupos de quinto y sexto grado del horario vespertino desde aproximadamente seis meses, comenta que en estos momentos se encuentra en las primeras etapas de su proyecto que busca fomentar en los chicos lazos de apoyo mutuo para que desde pequeños aprendan a enfrentar la adversidad que muchas veces presentan sus lugares de origen.

“El proyecto va enfocado a cierta construcción del tejido social, pero yo al estar haciendo ya el diagnostico, descubrí que muchos de estos niños en la definición que ellos hacen de sí mismo se ven como chicos que no tienen oportunidad de hacer nada en la vida; y por otro lado, conversando con ellos, algunos me decían que viene del barrio del terror, que tienen como conflictos, y sí, los chicos me platican, ellos saben dónde venden droga, dónde se han llevado a cabo algunos asesinatos, donde llegan pues a aventar los cuerpos.”

Quevedo Marín explica cómo es que un contexto de violencia al que se agregan otras problemáticas sociales, afectan directamente a los pobladores de manera individual y colectiva, y tiene una huella palpable en los niños que apenas están creciendo.

“Este contexto tal lleno de violencia yo creo que los sume a veces en un estado de desesperanza y de miedo también, si uno crece con esta visión y con este ambiente tan negativo pues es difícil a veces alcanzar a ver otros horizontes, otras alternativas y por ejemplo en ellos impacta mucho en su proyecto de vida, cuando yo preguntaba qué quieres ser de grade, ellos contestaban mucho quieren ser soldados, o quieren ser policías o quieren ser narcos, entonces no hay como otra visión que les permita conocer algo más allá, entonces, la violencia no solo impacta en su modo y su estilo de vida, si no que impacta también en la construcción de lo que son ellos y de lo que pueden hacer de su vida.”

Fue hace un año cuando Quevedo Marín estuvo en una entrevista en la escuela primaria y se percató de las problemáticas que se presentaban en la misma, fue en ese momento que decidió intervenir y poner en curso un proyecto para trabajar con los menores; ella destaca la importancia de que los niños desarrollen estrategias para redefinirse y fortalecer los lazos de cooperación y el sentido de comunidad, se trata de que profesionales y autoridades adquieran el compromiso de generar alternativas y transformen junto a las comunidades la realidad de los menores y los demás sectores, esto con el objetivo de contrarrestar la grave situación de violencia y marginación que sufren algunas colonias en la periferia de la ciudad.