Ejemplo de innovación en la enseñanza del Derecho




Por Gabriela Arreola

Los jóvenes profesionistas especializados en el área del Derecho, se ven obligados a tener una formación cada vez más sólida, y que profundice sobre las nuevas maneras de ejercer el oficio de la abogacía, sobre todo en un momento en el que el tema de los Derechos Humanos ha tomado auge como nunca antes; se da prioridad a la defensa de grupos vulnerables y han entrado en vigor nuevos sistemas penales en América Latina.

Las clínicas de derecho en Chile, un ejemplo de innovación

La doctora Ximena Tudela Jiménez, quien viajó desde Chile para estar presente en el Centro Universitario de los Lagos, ofreció, precisamente, una conferencia para hablar sobre una innovadora forma de enseñar a los alumnos de la carrera de abogado; se trata de las llamadas Clínicas de Derecho, las cuales se instituyeron en la Universidad de Chile. La ponencia formó parte del programa de la decimoquinta Universidad Internacional de Verano, y tuvo lugar en la Sala de Juicios Orales el pasado viernes.

«Estamos cambiando otras cosas también: en primer lugar, estamos cambiando el rol, ya no debemos tener un alumno o una alumna pasivo o pasiva, tendremos que tener un alumno o alumna activos. La enseñanza clínica también supone que no debemos de tener una absoluta jerarquía entre el profesor y el alumno, sino que tenemos que tratar de acercarnos horizontalmente para compartir experiencias», compartió Tudela Jiménez.

Practicar con casos reales bajo la tutela de los maestros

La enseñanza clínica es un método de enseñanza y aprendizaje para los alumnos de Derecho, basado en la metodología de la medicina, de ahí que se le denomine clínica; se basa en que el estudiante, en su etapa de pregrado o licenciatura, aprenda de manera práctica, llevando casos jurídicos reales, con la asesoría de sus profesores.

Tudela Jiménez apuntó que, dentro de esta manera innovadora de educar a los futuros defensores, los docentes tienen que reconocer al alumno como un profesional en formación, y abandonar la idea paternalista de que son la única fuente de conocimiento para el alumno. También debe manejar diversas metodologías y técnicas, además de que es importante que tengan un fuerte compromiso social.

Para los alumnos, la Clínica de Derecho supone más trabajo del que conlleva ir al salón y tomar apuntes, pues deben aceptar el reto de utilizar todos los conocimientos adquiridos para litigar por primera vez y de manera real.

«Hay que aceptar que, si bien el derecho no es tan dinámico como otras ciencias, sí, la formación académica de un abogado, hoy en día tiene que hacerse cargo de adaptarse a los requerimientos del sistema y a lo requerimientos de la sociedad, entonces, esto supone cambios, muchos cambios», añadió.

A manera de conclusión, la doctora enfatizó la necesidad de actualizar la labor docente en el Derecho desde diferentes ángulos, por ejemplo, en el caso de la oralidad, de los nuevos procedimientos administrativos, los trámites vía electrónica, el trabajo ante tribunales internacionales y la resolución de conflictos por la vía alternativa.

De igual manera, la especialista hizo énfasis en la ineludible capacitación respecto a temas tan actuales como la defensa de grupos vulnerables como niños, niñas y adolescentes, migrantes, personas de la tercera edad, y otros.