Por Gabriela Arreola

En la cabecera municipal de Lagos de Moreno la mayoría de los pavimentos y distintas superficies de rodamiento no son recientes. Uno de los primeros trabajos de renovación de carpeta asfáltica en el centro de la ciudad data de los años 60, según declaraciones del ingeniero civil, maestro en valuación y especialista en temas relacionados con vialidades, Gumersindo Hernández Saldaña.

Vialidades de hace más de 50 años

Si bien es cierto que todo por servir se acaba, el mayor error de las administraciones fue que no se preocuparon lo suficiente por darle el mantenimiento debido a las vialidades y con el transcurrir de los años esto derivó en los graves desperfectos que ahora son tan visibles y que se han generalizado en toda la mancha urbana.

“Y luego llega ya la autoridad, le dan una limpieza, ahí le echan un líquido, que es chapopote, así se le conoce, que es una emulsión asfáltica, le echan grava y si acaso con el pie o con un pisón de mano le hacen, pero eso ya es un daño, y vienen las lluvias y vienen las bajadas.  Aquí tenemos una orografía muy tremenda que causa muchos daños, porque el agua es un elemento muy útil, vital, pero hay que tratarlo con pinzas, y eso es lo que ha provocado que la ciudad tenga tantos baches”, señala Hernández Saldaña.

Un cuidado especial para cada superficie de rodamiento, cosa que no se hace

El especialista comparte que son cuatro los tipos de superficies que existen en la ciudad: empedrados, adoquines, asfalto y concreto; cada uno de ellos necesita trabajos específicos para su mantenimiento. Por ejemplo, en los empedrados los baches pueden solucionarse volviendo a colocar en el área afectada material nuevo. En el caso de los adoquines, es necesario poner capas de material en las juntas para evitar la erosión. El asfalto se debe sellar con una emulsión y arena cada año, antes del temporal de lluvias para que el agua no penetre y perjudique la base de tepetate de la obra. Y, por último, entre las losas de concreto hidráulico lo que tiene que hacerse es colocar una cinta plástica para evitar la fricción y que el agua no se introduzca bajo el material.

Hernández Saldaña habla también de la calidad de las vialidades en el caso de los fraccionamientos de nueva creación:

“Hay un ordenamiento, hay reglamentación para todo, y obviamente el desarrollador de una nueva área habitacional tiene que cumplir con los ordenamientos. Dentro de los reglamentos está que deben entregar las calles urbanizadas, y pues prefieren poner asfalto, y si te fijas, todas las nuevas colonias tienen asfalto, ninguna tiene concreto, pero es un asfalto de ínfima calidad. Son voluntades, porque el que urbaniza tiene que urbanizar bien y la autoridad que le recibe tiene que supervisar que se haya hecho bien ese trabajo”.

Respecto al tema de movilidad, resalta el hecho de que la traza del primer cuadro fue planeada para carretas y en la actualidad los espacios para automóviles son insuficientes; ha crecido bastante la ciudad y el parque vehicular también ha aumentado. Asimismo, las deficiencias respecto al transporte público son evidentes; el especialista cree que la instalación del modelo ruta empresa podría mejorar la calidad del servicio.