Guadalajara, Jalisco

En 1995 comenzó la historia de “Las Patronas”, sí, ellas que viven en la comunidad de “La Patrona”, en el municipio de Amatlán de los Reyes, Veracruz, aquellas que su Santa Patrona es la Virgen de Guadalupe, aquellas también, que se consideran patronas por ser mujeres; nos referimos a ese movimiento comunitario que apoya a todos los migrantes que viajan en la bestia en busca de lograr el sueño americano.

El tema de la migración era ajeno para los habitantes de la comunidad de La Patrona, pero un día al caminar cerca de las vías del tren, la bestia iba lento, entonces se dejaron ver los rostros de los migrantes que viajaban dentro de los vagones, en busca de llegar a los Estados Unidos, los hombres pidieron alimento a las mujeres y es ahí donde comienza este movimiento en apoyo a los migrantes. Norma Romero Vázquez no cuenta sobre la historia.

Primero comenzó la migración por la falta de empleo, luego se sumó la violencia, entonces la cantidad de migrantes que viajaban en la bestia alcanzaban en 2010 más de 800 migrantes por día y a todos había que darles alimento; hoy en día las cifras se han reducido en un a alrededor de 200 migrantes por día, esto debido a la militarización de las fronteras a partir de este sexenio.

Para las Patronas los muros no existen, el pasado de los migrantes no les interesa, pues su propósito es claro, tratar de hacer más ligero su viaje es un ambiente familiar, donde les ofrecen alimento, ropa y atención médica.

Este movimiento no sólo les ha cambiado la vida a los migrantes, también a este grupo de mujeres que día con día atienden a los migrantes centroamericanos en su paso por México para llegar al vecino país. Este movimiento que ha creado conciencia en los mexicanos que se portan solidarios para ayudar a esta causa y que busca que todos seamos consientes de este fenómeno social.

Por. Isabel González