Vlad el Empalador, el verdadero Drácula vampirizado por la ficción
Alex HALADA / AFP




Forchtenstein, Austria.

Niklas Schütz, de 10 años, corre con una capa negra por los pasillos de un castillo fortificado encaramado en una montaña en Austria. Participa en una visita guiada nocturna sobre Vlad Tepes, el "verdadero" Drácula.

"Era un príncipe de Rumania pero no era un vampiro", dice este escolar que sigue al grupo, linterna en la mano, bajo un cielo tormentoso en Forchtenstein, en el este de Austria.

La misión de esta fortaleza, que ha preparado un programa especial para Halloween, es dar a conocer la figura histórica eclipsada por el personaje de dientes puntiagudas creado por el escritor irlandés Bram Stoker.

  • El castillo contiene uno de los pocos cuadros que representan como un héroe cristiano a este ilustre antecesor reivindicado por la familia húngara Esterhazy, propietario del recinto hasta hace poco.

"Nacido en 1431, durante mucho tiempo quedó en la historia como un personaje positivo" que combatió valientemente a los otomanos de quien fue prisionero en su infancia, explica Florian Bayer, director de las colecciones.