Violencia intrafamiliar crece 139% en Jalisco; Autlán, el municipio con más denuncias




Guadalajara, Jalisco

Al mismo tiempo que los homicidios dolosos alcanzaron su record histórico en Jalisco –mil 216 hasta el 31 de agosto, 112% más que en todo el 2013- a tres meses de terminar el año, otro delito ya superó su propio registro: la violencia intrafamiliar.

Tipificado en el Código Penal del Estado de Jalisco como el “maltrato en contra de uno a varios miembros de su familia, tales como cónyuge, pariente consanguíneo hasta cuarto grado, pariente afín hasta cuarto grado, concubina o concubinario, adoptante o adoptado”, de acuerdo a las estadísticas de la plataforma Seguridad Map de la Fiscalía General del Estado (FGE), del 1 de enero al 31 de agosto se abrieron seis mil 420 carpetas de investigación por este delito, mil 827 más que en 2013, un incremento de 139%.

De acuerdo con el presupuesto de egresos para el ejercicio fiscal del Estado de Jalisco, este 2018 se tienen destinados 28 millones 703 mil 373 pesos para atención integral especializada a mujeres víctimas de violencia intrafamiliar, sexual o por razones de género, así como a sus hijos e hijas. Dicha cantidad es 15 veces menor a las prerrogativas a los partidos políticos presupuestadas por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana este año: 440 millones 260 mil 489 pesos.

-Autlán de Navarro, el municipio con más denuncias per cápita por violencia intrafamiliar-

De acuerdo a la estadística de Seguridad Map, Autlán de Navarro es el municipio de Jalisco con más denuncias por violencia intrafamiliar por persona, en relación a la cantidad de habitantes del municipio; de enero a agosto hubo 95 denuncias, 1.56 por cada mil habitantes.

En número de denuncias por cada mil habitantes, a Autlán le siguen de cerca Acatlán de Juárez (1.52), Ameca (1.46), Tlajomulco (1.41) y Puerto Vallarta (1.39), de acuerdo a la población municipal estimada en el intercenso 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Para atender esta problemática, desde hace 15 años opera en Autlán la Unidad de Apoyo a Víctimas de Violencia Intrafamiliar (UAVI). En entrevista con #44Lab, su director, Miguel Zamora Araiza, dijo que atienden entre 50 y 60 casos diferentes semanalmente.

“Dentro de los factores que se involucran para que se dé la violencia, que son ciertos detonantes, encontramos, en la mayoría de los casos, adicciones, ya sea alcohol u otra sustancia química ilegal, pero la mayoría de los casos presentan este tipo de situación. Entonces, desde mi punto de vista, este es un factor determinante aquí en la región, por el cual se están incrementando los casos”, señaló Zamora Araiza.

Actualmente en la UAVI de Autlán labora una trabajadora social, una psicóloga y un asesor jurídico, cargo que también desempeña el director. Los sueldos de estos tres empleados dependen del ayuntamiento y los insumos para operar del Consejo Estatal de Prevención y Atención a la Violencia Intrafamiliar.

De acuerdo a los presupuestos de egresos publicados en la página web del DIF Jalisco, el dinero destinado al Consejo Estatal de Prevención y Atención a la Violencia Intrafamiliar pasó de 10 millones 167 mil 211 pesos en 2017 a 14 millones 90 mil 474 pesos en 2018 –el 1.24% del presupuesto total del DIF-. Aunque es información pública fundamental, no hay presupuestos de años anteriores.

Zamora Araiza señaló que, en los últimos años, la UAVI de Autlán ha recibido alrededor de 50 mil pesos anuales para operar, los cuales se destinan principalmente a difusión y talleres de prevención de la violencia.

-El incremento de la violencia en Autlán-

Mientras en 2013 se registraron 48 denuncias por violencia intrafamiliar en Autlán, en 2017 fueron 113. Si la trabajadora social de la UAVI valora que una persona está en eminente riesgo porque fue víctima de violencia extrema o está amenazada, pide apoyo al DIF Jalisco para que la persona sea trasladada al Centro de Atención a las Mujeres, sus Hijos e Hijas “estancia temporal” (CAMHHET).

En lo que va del año, no se han canalizado personas al CAMHHET por parte de la UAVI Autlán, según el director. Sin embargo, Zamora Araiza dijo que en 2017 cinco personas tuvieron que ser apoyadas al estar en peligro inminente.

Desafortunadamente, todos los problemas que se viven en un hogar, los hijos lo van atendiendo y al rato son patrones que se van reproduciendo y que lleva esta tendencia a desarrollar ciertas cuestiones de violencia –dijo Zamora Araiza-. Mientras no resolvamos esta situación, mientras no tengamos familias que vivan en armonía, que inculquen valores, que los practiquen, que los vivan a diario, vamos a seguir igual, con esa tendencia a cada vez más tener estos índices tan altos de violencia”.

-Formas de reducir la violencia intrafamiliar-

Para el jefe del departamento de Justicia y Derecho del Centro Universitario de la Ciénega, Rubén Ortega Montes, en los últimos seis años, por “tanta corrupción y tanta impunidad”, en Jalisco se ha generado un ambiente propicio para cometer delitos.

Sobre el hecho de que un municipio del interior de la entidad sea el primer lugar en carpetas de investigación per cápita por violencia intrafamiliar en Jalisco, el profesor investigador de la Universidad de Guadalajara dijo que se debe, en buena medida, al incremento de la cultura de la denuncia y a que “en las poblaciones pequeñas, es más fácil ir a la policía o al ministerio público y presentar la denuncia que en la ciudad”.

Ortega Montes señaló que hay dos maneras en que las instituciones gubernamentales deben atender la violencia intrafamiliar: la judicial, con el castigo a los culpables, y la cultural. Respecto a la segunda, explicó que en diferentes países del norte de Europa hay ejemplos exitosos basados en la equidad de género y enfatizó que la ciudadanía también debe ser consciente y erradicar la misoginia de sus acciones cotidianas.

Cuando en México sepamos responder a que hombre y mujer tenemos los mismos derechos, entonces esto va a empezar a cambiar. ¿Porque? Va a empezar a desaparecer ese tipo de fenómenos de violencia que inician, como decimos en este violentómetro, y que te obligan a la persona, al ciudadano, a que actúe de esa manera”.


Cristian Rodriguez