Este lunes, luego de un homenaje en el Paraninfo Enrique Díaz de León de la Universidad de Guadalajara (UdeG), las cenizas del escritor Juan José Arreola  dieron el último recorrido por las calles del centro de Guadalajara para ser  trasladados a la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, que será la última morada del hombre que dedicó su vida a las letras.

En el trayecto del Paraninfo hacia la rotonda, unas dos mil personas caminaron detrás del coche dorado convertible en el que viajaron las cenizas del ilustre escritor, pero no fueron los únicos en seguir los restos de Arreola, pues los transeúntes que por la zona se encontraban, no dudaron en sumarse al cortejo.

Las cenizas viajaron a paso lento acompañadas durante todo el trayecto,  por el gobernador del estado, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, el rector general de la Universidad de Guadalajara, Tonatiuh Bravo Padilla, y más autoridades del estado y la academia, quienes fungieron como guardias de honor durante el sentido homenaje al escritor. Sin embargo, no para todos los visitantes del Centro Histórico la sorpresa fue grata, ya que hubo quienes consideraron que se debió emitir más información al respecto para tomar previsiones en el transporte público.

En el trayecto del cortejo, tomo relevancia la comunidad académica del Centro Universitario del Sur (CUSur), ubicado en Zapotlán el Grande, tierra natal de Juan José Arreola, quienes a nombre de una de las profesoras, se dijo orgullosa de evidenciar el reconocimiento de su coterráneo en la vida cultural.