Al oriente de Jalisco, a casi dos horas y media de la ciudad de Guadalajara, se encuentra el tercer municipio más grande del estado y uno de los cinco pueblos mágicos en la entidad. Se trata de Lagos de Moreno, que además de la belleza de su arquitectura barroca e influencia francesa, cuenta con paisajes naturales únicos y un clima privilegiado que lo hace merecedor de la atención de los visitantes.

Lagos de Moreno obtuvo el nombramiento como Pueblo Mágico en 2013, desde entonces se ha trabajado en la remodelación del Centro Histórico con la ampliación de banquetas y restauración de lugares emblemáticos y es que el centro de este municipio debe recorrerse a pie, donde en pocas manzanas se concentran edificios históricos como la casa de Pedro Moreno, la Parroquia de la Asunción, símbolo del lugar con su larga escalinata y leyendas sobre su construcción, el Ex Convento de las Capuchinas, la Casa de la Cultura y el Teatro Rosas Moreno, edificios que fueron nombrados Patrimonio Cultural de la Humanidad al ser parte del Camino Real Tierra Adentro.

La tradición oral es característica de quienes habitan Lagos de Moreno, donde es común escuchar una leyenda o consejo por parte de cualquier prestador de servicios turísticos, vendedor de artesanías o despachador en la tienda de abarrotes. La mayoría de las historias evocan a un personaje lleno de simpatía y locura desmedida conocido como el alcalde, a quien para ubicarlo, basta con caminar alrededor de la Parroquia de la Asunción, donde un par de monumentos traen a la memoria algunas de sus hazañas.

La Feria de Lagos, es uno de los eventos más esperados por los laguenses, donde se combina la música con la ganadería, artes ecuestres, pirotecnia, juegos mecánicos y un sinfín de espacios para el consumo de comida típica, artesanías y diversión. Entre la feria y las fiestas patronales, estar en Lagos de Moreno entre el primero y el 15 de agosto resulta una experiencia única e inigualable.

Pero eso no es todo, además de los atractivos que ofrecen las calles adoquinadas y los muros de cantera rosa, visitar las haciendas y parques recreativos son un extra para los turistas, a quienes no les bastaría un fin de semana para recorrer este destino, sin embargo, resultaría una parada obligada en estas vacaciones.