Este domingo, a partir de la 9:00 de la mañana, se realizó una macroclase pública para promover la actividad física, donde una gran cantidad de niñas y niños, jóvenes y adultos, esperaban las instrucciones de quienes los guiarían para quemar algunas calorías y, sobre todo, para recordar que a través de la activación se puede conseguir beneficios a la salud.

La Plaza Liberación fue el escenario perfecto en donde se colocó un estrado, algunos puntos de hidratación y varias bocinas que contrastaban con el sonido que a unas cuantas calles hacían las máquinas que construyen una estación de lo que será la Línea 3 del Tren Ligero.

Luego de las palabras de bienvenida a cargo de las autoridades, la música comenzó a sonar, y aunque los ritmos latinos eran algo acelerados, los primeros movimientos sirvieron más para calentar y preparar los músculos.

La intensidad de la música subió junto con los giros y los aplausos, además de las respiraciones agitadas que evidenciaban a aquellos que sólo acudieron a esta actividad como acompañantes, pero que coreaban y seguían la letra de las canciones populares, que usaron para esta macroclase.

Lo que también aumentó, pero de manera más discreta, fue la cantidad de gente que, poco a poco y buscando no ser percibida, decidía sentarse en una banca a resguardarse bajo la sombra de los camichines o, de última instancia, retirarse del lugar pues la fatiga ya los había vencido.

En total fueron más de mil 200 personas las que participaron bailando y ejercitándose por más de una hora bajo el programa denominado: Actívate Libre, y que tiene por objetivo mejorar la salud de las personas mediante la activación diaria basándose en ejercicios de bajo impacto.

Al término de esta macroclase algunas de las peticiones que hicieron los asistentes a los organizadores fue el que la realizaran de forma más seguida y en distintos puntos de la ciudad, pues aseguraron que gracias a éstas actividades, además de ejercitarse, se puede convivir en familia.