Guadalajara, Jalisco.

Vecinos del barrio de Analco, principalmente comerciantes y sus familias, se manifestaron en las puertas del Ayuntamiento de Guadalajara, solicitando se levante "el estado de excepción" que desde abril aplicó el comisario de Guadalajara, Salvador Caro.

Fue supuestamente para contrarrestar el narcotráfico y de hecho en los primeros días se decomisaron más de 150 kilos de mariguana y fueron detenidos cuatro sujetos con una pistola y drogas, pero después de ese hecho ya no se han dado detenciones y lo que es más dicen vecinos que los vendedores de droga solo se mudaron tres cuadras más al norte y al oriente, y ahora trafican en las inmediaciones de la avenida Álvaro Obregón y el mercado San Juan de Dios.

Los policías, mientras tanto, mantienen bloqueadas las calles y se quedan dormidos en el lugar.