Autlan de Navarro, Jalisco.

El Carnaval de Autlán tiene una tradición de más de 150 años con actividades taurinas, culturales, área de juegos mecánicos y el Callejón de la Alegría, el cual desde finales del siglo pasado se estableció en las calles de Mariano Bárcenas y Álvaro Obregón.

Vecinos señalan que el ambiente generado por las actividades económicas, sociales y de esparcimiento que fomenta este espacio ha afectado sus derechos, estilo y desarrollo de vida

Los vecinos afectados comparten cuales son los síntomas padecidos como consecuencia de la exposición continua y periódica al ruido excesivo derivado de los días de carnaval

“Me estresa muy feo y me sube la presión, siento que un de repente voy a azotar, tengo que estar saliéndome de mi casa porque por mi propia salud, no lo soporto.” comentó vecina de la calle Mariano Bárcenas.

“No hay ningún rincón de tu casa que esté libre de ese bufar, bufa el sonido que viene de Obregón, de la Plaza de Toros, del Mutualista y es un boom, boom y bufa: Y llega una sensación de dolor de malestar del cuerpo, incluso, de ganas de vomitar porque no es posible estar y no solamente en mi personas, sino también en mi familia.”

La Organización mundial de la salud considera que 85 decibelios (dB) durante un máximo de 8 horas es el nivel máximo de exposición sin riesgos. El espacio de tiempo máximo admisible disminuye a medida que aumenta la intensidad del sonido.

Cuando se trata de sonidos muy fuertes o la exposición se produce con regularidad o de forma prolongada, las células sensoriales y otras estructuras pueden verse dañadas de forma permanente, lo que ocasiona una pérdida irreversible de audición. Adems del riesgo de pérdida auditiva, los niños y los adultos que viven en entornos ruidosos pueden padecer un mayor estrés psicológico y ansiedad.

Otro aspecto que consideran vulnerado es la seguridad, pues señalan han sido testigos de actos violentos que han afectado a los asistentes del callejón de la Alegría por lo que prefieren resguardarse en sus casas durante los días que dura la celebración

“Ahorita en carnaval ni de salir a la esquina, ahorita me da hasta miedo.”

“Yo analizo desde tiempos atrás como ha venido creciendo esto y no hay control, no hay control de nuestra autoridad, al contrario. Pues la seguridad no la tenemos ¿Qué podemos esperar de un medio ambiente donde confluye tanta gente y donde dura tantos meses con olores, con suciedad? y la verdad es un desgaste, donde nuestro estado mental y físico no da para más.”

El acercamiento por parte de autoridades para llegar a una negociación con los vecinos de las calles donde se ubica el Callejón de la Alegría, han consistido en el ofrecimiento de boletos para los eventos de esta festividad comento una vecina

“Hemos buscado mucho a las autoridades, demasiado, han mandado gente a recabar firmas para darles boletos a las personas, la verdad es lo único que ha hecho, ha enviado a mandaderos para que le firmen  y siga la tradición, y te doy boletos para que vayas al carnaval, eso sí lo han hecho pero de que se han acercado yo nada más he visto documentos ante derechos humanos donde con bitácoras, con firmas dicen que el ruido esta normal que no rebasa que está en la medida. Entonces no sé, nos están engañado a todos o se están engañando ellos solos. Entonces, no se han acercado, han negociado con algunas personas hasta ahí pero con los afectados, con los que de verdad hemos padecido no nos pueden hacer valida la ley antiruido y que ya está vigente y que desde febrero del año pasado debería estar vigente en el municipio.”

Desde el año 2000 la Comisión Estatal de Derechos Humanos inicio el proceso para documentar la situación que viven los vecinos de las calles donde se establece el callejón de la Alegría, en un boletín con fecha del 17 de febrero del 2020 se dio a conocer la recomendación 02/2020, donde se dictan medidas cautelares para las autoridades detrás de la organización del Carnaval Autlán 2020 en pro de que garanticen seguridad, paz y tranquilidad social a las personas que acuden a los festejos, así como para aquellos que transitan o habitan en el lugar