Donaciones para la vida; Parte III: Valeria vive para contarlo; cientos de altruistas la salvaron

¿Te imaginas tener que recibir una transfusión cada tercer día, o si no podrías morir? gracias a todas esas personas que donaron sangre, y lo siguen haciendo de manera altruista, Valeria puede platicarnos su historia:



Guadalajara, Jalisco.

¿Te imaginas tener que recibir una transfusión cada tercer día, o si no podrías morir? Esto es lo que vivió Valeria durante toda su vida, hasta los 18 años. 

Ella es originaria de Tangamandapio, Michoacán, y desde que era una bebé le diagnosticaron una rara enfermedad en la sangre. Ella misma nos lo explica: 

“Mi diagnóstico es Fibrinogenemia y yo fui diagnosticada al nacer. Tenía cuatro días cuando sucedió mi primer sangrado y, a partir de ahí, ha sido todo un reto”.

“Hasta los 18 años fui tratada con una sustancia rica en factores de la coagulación que se llaman crioprecipitados que lo sacan de la sangre.

-¿Cuántas donaciones de sangre se hacen para sacar una bolsita de estas?- 

"Yo necesitaba 10 donantes para obtener 10 unidades de las 20 que me estaban aplicando por semana”. 

Así que, gracias a todas esas personas que donaron sangre, y lo siguen haciendo de manera altruista, Valeria puede platicarnos su historia: 

“No estaría aquí para empezar, y gracias a todas las donaciones que se pudieron realizar durante este periodo estoy aquí”. 

Donaciones para la vida; Parte III: Valeria vive para contarlo; cientos de altruistas la salvaron

Fotografía: Pexels/Frank Meriño

Valeria Isabel Hernández González estudia en UDG Virtual, en la Licenciatura en Administración de las Organizaciones, y ya le queda un año para terminarla. Ella decidió ingresar en la virtualidad porque tenía que viajar a Guadalajara dos veces por semana: 

“Debido a mi problema de coagulación y de que estoy viniendo tan seguido al hospital, pues me tocó buscar una alternativa para seguir con mi educación”. 

Actualmente, Valeria ya no recibe transfusiones gracias a un nuevo medicamento que recibe; sin embargo, ella no deja de ser una perfecta embajadora de la donación altruista de sangre. Incluso llama a la Federación Estudiantil Universitaria y a la propia Universidad de Guadalajara para que tengan esta campaña permanente de donación de sangre entre la población estudiantil:

“Sería un proyecto bastante interesante porque veo que aquí, en Guadalajara, hay mucha gente joven y tiene la posibilidad de donar, y pues sería increíble que pudieran hacerlo

ya que las personas que la necesitan o que la han necesitado, como yo, les estaríamos bastante agradecidos. Les pueden salvar la vida, claro, por supuesto, sí”.

¿Quieres más razones que el testimonio de Valeria para convencerte de donar?

Pues las hay. Donar sangre no solo salva la vida de quien la recibe o mejora su calidad, sino que también tiene muchos beneficios para quien dona. 

Por ejemplo, equilibra los niveles de hierro en la sangre, reduce el riesgo de padecer infartos y accidentes cardiovasculares, entre otros. 

Además, la sangre del candidato a donar se estudia y, si tiene alguna enfermedad, se le notifica y se actúa. De esta manera se han descubierto enfermedades que no sabían que tenían y, claro, así no pueden donar, pero la persona que tenía la intención de hacerlo se beneficia al ser diagnosticado. 

Donaciones para la vida; Parte III: Valeria vive para contarlo; cientos de altruistas la salvaron

Fotografía: Pexels/Lucas Oliveira

Aunque lo mejor es lo primero: si todo sale bien en sus primeras pruebas, la sangre que donas podrá ayudar o salvar la vida de hasta tres personas.

Para ti que escuchas, lees o ves este reportaje, el mensaje que te comparto es claro:

la donación altruista de sangre es una acción solidaria que ayuda a salvar vidas y mantener saludables a muchas personas como Valeria.

Ten por seguro que muchas y muchos como ella estarán plenamente agradecidos de saberse arropados por gente solidaria, como tú.


Rocío López Fonseca