Urge intervención de organismos internacionales en la fosa que han convertido a Jalisco: CEPAD
Fotografia: EFE




Guadalajara, Jalisco.

Con el hallazgo de una fosa en el predio La Primavera, de donde extrajeron 119 bolsas con restos humanos de los cuáles, se han encontrado 44 cuerpos, el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD), reitera que la crisis de violaciones a los Derechos Humanos en Jalisco y particularmente la desaparición, tortura e inhumaciones clandestinas, amerita que organismos técnicos externos intervengan pues “estas autoridades como las anteriores” han demostrado “incapacidad”, dijo Cesar Pérez, director ejecutivo del organismo civil, expuso los argumentos:

Una fosa de las dimensiones como en la que durante una semana los servicios periciales estuvieron trabajando hasta recuperar 119 bolsas, no se trabajó de la noche en la mañana y menos sin la colusión de la autoridad o sin llamar la atención.

Por lo que para el director del CEPAD las debilidades institucionales en la Fiscalía General del Estado y la incapacidad del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, requiere la atención de técnicos independientes.

De las más de 8 mil denuncias por desaparición registradas en la última década, solo hay 2 casos con juzgamiento y sentencia. De los demás, no solo existe nulos avances en la investigación, sino que tampoco hay un manejo adecuado o responsable de la crisis que, siquiera, pueda prevenir más desapariciones.

Tanto en el gobierno de Jorge Aristóteles Sandoval como ahora en el gabinete de Enrique Alfaro, los organismos civiles, familias en busca de desparecidos y la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos han generado ayuda y guía técnica, sin que esta derive en resultados favorables.

Por lo que para el director de la organización que ha documentado la evolución de la legislación, actuación de los funcionarios y la acción civil, que el coordinador general del gabinete de Seguridad, Macedonio Tamez Guajardo criminalice a las personas encontradas en fosas, evidencia que se trata de una estrategia para deslindarse del problema de inseguridad y por tanto no asumir el vacío de gobernanza.


Jade Ramírez Cuevas Villanueva