Guadalajara, Jalisco. 

Es claro que tiene que reducirse el uso de popotes o de bolsas de plástico, con una vida útil de 20 minutos. Sin embargo, no se trata de prohibir el plástico en forma total. Lo que debe acrecentarse es la conciencia del reciclaje, esto es, de no desechar las bolsas, sino reusarlas o llevarlas a sitios donde sean recicladas.

En el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) opera la Planta de Manejo Integral de Residuos, donde los plásticos son convertidos en tapas de alcantarilla, durmientes de ferrocarril o pisos, informó la coordinadora de Investigación de ese centro universitario, Blanca Ramírez Hernández.

La Planta de Manejo Integral de Residuos del CUCBA funciona con base en el modelo triple hélice, con la participación de la Universidad de Guadalajara (UdeG), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la empresa Tecnorec.

En el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) funciona otra planta de reciclado, pero que solo reusa los plásticos de los números 1 (PET), 2 (Polietileno de baja densidad), 4 (Polietileno de alta densidad) y 5 (Polipropileno).

Milton Vázquez Lepe, representante de la planta recicladora de plástico del CUCEI, dijo que hay un grupo de egresados de la preparatoria que instalaron una recicladora de plástico, que convierten los desechos en cajas para el empaque de aguacates, cherrys o fresas.

Cada hora, en México se usan 200 mil bolsas de plástico, con una vida promedio de menos de 30 minutos.