Tres rusos y un ucraniano serán juzgados por el derribo de un avión en Ucrania en 2014




Nieuwegein, Holanda .

Tres rusos y un ucraniano serán juzgados por asesinato en Holanda por el derribo de un avión de pasajeros en 2014 en el este Ucrania, que fue abatido por un misil ruso, anunció este miércoles el equipo que investiga el caso.

Se trata de los rusos Serguéi Dubinski, Igor Guirkin y Oleg Pulatov así como del ucraniano Leonid Jarchenko.

"Hoy entregamos las órdenes de arresto internacionales para los primeros sospechosos. También estarán en las listas nacionales e internacionales de personas buscadas. Por eso damos sus nombres completos y publicamos sus fotos", dijo el jefe de la policía holandesa, Wilbert Paulissen, en una rueda de prensa.

El fiscal holandés Fred Westerbeke explicó que "los cuatro están acusados de haber trasladado al este de Ucrania el sistema [de misiles antiaéreos] BUK".

Según los investigadores, este sistema fue utilizado para lanzar el misil que el 17 de julio de 2014 derribó a un Boeing de Malasia Airlines cuando volaba por encima en el este de Ucrania, donde hay un conflicto armado entre separatistas prorrusos y fuerzas ucranianas.

Los 283 pasajeros del vuelo MH17, entre ellos 196 holandeses, así como los 15 miembros de la tripulación, fallecieron.

"Los cuatro sospechosos son llevados a juicio en primer lugar por haber causado el accidente del vuelo, con la consecuencia de la muerte de todos los pasajeros del avión. En segundo lugar por el asesinato de los 298 pasajeros del avión", explicó el fiscal.

- Rusia no extradita -

Uno de los sospechosos, Igor Guirkin, desmintió el miércoles cualquier implicación de los separatistas ucranianos prorrusos.

"Todo lo que puedo decir es que el Boeing no fue derribado por los rebeldes", afirmó el ruso, que era uno de los líderes de la rebelión separatista en la época del accidente. También dijo que no piensa dar su testimonio.

Silene Fredriksz, que perdió a su hijo y a su nuera, dijo estar "contenta de que por fin pueda empezar el juicio". "Es un principio, estoy satisfecha", aseguró.

Cuando le preguntaron quién era el responsable dijo que el presidente ruso Vladimir Putin "porque lo hizo posible, es el principal responsable".

El equipo internacional de investigación conjunta (Joint Investigation Team, JIT), liderado por Holanda y con investigadores de Australia, Bélgica, Malasia, Holanda y Ucrania, anunció en mayo de 2018 que el misil que derribó el avión provenía de la 53ª brigada antiaérea rusa con base en Kursk, en el oeste de Rusia.

Holanda y Australia, que perdió a 38 de sus ciudadanos en el incidente, acusa directamente a Rusia de ser responsable tras las revelaciones del JIT. Por primera vez, la responsabilidad del derribo fue imputada directamente a Rusia, que niega cualquier implicación y apunta a Ucrania.

La tragedia es una cuestión especialmente sensible en Holanda, donde el primer ministro Mark Rutte ha convertido la búsqueda y el enjuiciamiento de los culpables en una de las prioridades de su mandato.

En paralelo, el grupo de investigación periodística Bellingcat indicó que anunciará este miércoles el nombre de "individuos relacionados con la destrucción del MH17" y precisó que sus investigaciones son "totalmente independientes y distintas" de la investigación oficial.

"Esperamos tener los nombres y las funciones de los sospechosos", dijo a la AFP Piet Ploeg, presidente de una asociación de familias que perdió a tres familiares en el accidente. "Es un paso muy importante hacia un juicio", añadió.

Los diputados holandeses ratificaron en 2018 un acuerdo firmado con Ucrania para que los procesos judiciales tengan lugar en Holanda.

Sin embargo, los responsables también podrían ser juzgados en Rusia en ausencia porque el país nunca extradita a sus ciudadanos perseguidos judicialmente en el extranjero.

El derribo del MH17 empeoró todavía más las relaciones entre Rusia y los países occidentales, ya muy deterioradas tras la anexión de la península de Crimea por parte de Rusia en 2014 y por el conflicto en el este con los separatistas, que según los occidentales tienen el apoyo de Rusia.