A tres meses de concluir administración, faltan de implementar seis rutas empresa




Guadalajara, Jalisco.

En la parte final de su quinto informe de gobierno, Aristóteles Sandoval Díaz soltó cinco compromisos para concluir su administración. Era la tarde del primero de febrero de 2018, y frente a sus empleados, entallado en un suéter tinto, prometió que antes de que concluyera su administración habría 12 rutas troncales y 30 alimentadoras bajo el nuevo modelo de transporte público de Ruta-Empresa.

Cuando faltan 87 días para concluir la administración, el director de transporte público de la Secretaría de Movilidad (SEMOV), Gustavo Flores señaló que ya se encuentran en operación 6 rutas: tres en la Zona Metropolitana, dos en Tepatitlán y una más en Puerto Vallarta.

Aún quedan pendientes otras seis.

El funcionario mantiene la esperanza de que las siguientes rutas puedan comenzar a correr antes de diciembre: el corredor de Américas, dice Flores “ya está avanzado. También Juan Gil Preciado, Vallarta, Guadalupe, Periférico en la 380 ya también va avanzando y Solidaridad”. Sin embargo, todavía no hay fechas concretas.

- Prefieren el auto y el tráfico -

En los últimos dos años, la cantidad de personas que escogen el transporte público como mecanismo de movilidad se ha ido reduciendo. Las personas han preferido el automóvil por encima de una movilidad más sustentable.

Si en 2014 la cantidad de personas que usaban el transporte público eran un millón 608 mil 467 personas contabilizadas por la Secretaría de Movilidad, dos años después la cifra descendió a un millón 583 mil 327 usuarios de transporte. 25 mil personas menos.

De acuerdo con los datos reportados por el Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco, en las últimas décadas hay más automóviles que se suman a las calles que nacimientos. Tenemos un automóvil por cada dos personas. No, no es casual que los embotellamientos y las largas esperas en el tráfico sea un asunto de nuestros días.

Ante esto, Gustavo Flores hace un llamado para que las personas dejen a un lado el privilegio personal para que le den una oportunidad al nuevo modelo de transporte.

“Yo creo que al final de cuentas que la misma comodidad que tiene cada uno de los desplazamientos, también por el desconocimiento que existe sobre el sistema de transporte hace que la gente le dé apatía utilizarlo, o que piensen que está peor de lo que está. Mucha gente no se da la oportunidad de migrar al sistema de transporte porque hay una barrera cultural que no permite la migración plena”.

El modelo de ruta empresa fue uno de los cambios que se pudieron concretar en este sexenio, por lo menos en papel. Fue esta legislatura la que hizo cambios a la Ley de Movilidad con la intención de que las rutas se administraran como una empresa, donde los choferes se aglutinan y se asocian para hacer una inversión y comprar los autobuses con las nuevas disposiciones técnicas. De acuerdo con el funcionario, cada ruta empresa requiere una inversión que oscila entre los 80 y 90 millones de pesos.


Omar García