Guadalajara, Jalisco.

Para el señor Salvador Martin Alba dueño de la casa dañada en pérdida total sobre la calle Otranto esquina con Alberta donde la constructora Sagnes edificó una torre de 7 pisos, se trata de una necedad, de los dueños de la constructora que están empecinados a concretar su proyecto por encima de los reglamentos del Ayuntamiento de Guadalajara y los Planes Parciales de Desarrollo de Providencia.

Desde 2016 que iniciaron con un socavón aparecieron los primeros daños a su patrimonio. Hoy por segunda ocasión que habla con Señal Informativa en la casa que tuvo que dejar para irse a rentar porque está inhabitable, asegura que por segunda ocasión los dueños de Sagnes Constructores rompieron los sellos de clausura del Inspección y Vigilancia del Ayuntamiento de Guadalajara, se debe a que alguna área del gobierno municipal puede estar coludido, de lo contrario no se explica su avance.

A partir del fallo de la Quinta Sala Unitaria del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de Jalisco es que se clausuró el 3 de octubre de 2019 por segunda ocasión, la obra de siete niveles que se levantó en Alberta y Otranto. El expediente es el V1316/2016 y está relacionado con la licencia de construcción expedida desde que Ramiro Hernández era presidente municipal; cuando llegó a Guadalajara Enrique Alfaro se ordenó un juicio que suspendiera tal licencia pero a dos trienios, la influencia de los propietarios de Sagnes Constructores logró que el edificio creciera.

A tres años de que la casa de al lado está deshabitada y dañada en categoría pérdida total según Protección Civil, se desconocen las multas aplicadas a los constructores, pero sostiene el abogado que dado el nivel de ilegalidad es un edificio que se ordenó en la suspensión derribarse.

Justo en marzo de este año, el presidente de Guadalajara, Ismael del Toro, se vio obligado a ampararse contra el arresto domiciliario que promovió el magistrado Armando García Estrada en su contra por incumplir una suspensión a favor de Sagnes Constructores.

En los hechos, se trata de un edificio de departamentos de lujo cuyo costo oscila en 4 millones de pesos y el sótano estacionamiento se recargó en el fondo de la casa de al lado sin medidas de seguridad y que pese a construirse sin permisos, la presidencia de colonos a decir del vecino afectado, tampoco ha gestionado legalidad o justicia.