Tlacotán, la otra Guadalajara, quiere salir del olvido de la historia



Ixtlahuacán del Río, Jalisco.

Tlacotán es un pueblo situado a 65 kilómetros del Área Metropolitana de Guadalajara y forma parte del municipio de Ixtlahuacán del Río. Aquí se fundó Guadalajara por tercera vez y así se llamó entre los años 1535 y 1542, cuando se trasladó a su asentamiento actual, en el valle de Atemajac.

Fue aquí en Tlacotán, donde el rey Carlos V de España, le concedió el título de ciudad a Guadalajara y le asignó un escudo de armas.

Tlacotán Fotografía: Ignacio Pérez Vega

Sin embargo, pese a tener una vasta historia, incluso prehispánica, ya que este asentamiento lo fundaron los indígenas tecuexes, pocos, realmente muy pocos tapatíos saben de este lugar y mucho menos lo han visitado.

Jesús Martínez Mayoral, es profesor jubilado de educación básica y es el delegado municipal de Tlacotán. Y señala que este episodio de la historia de Guadalajara, está prácticamente en el olvido.

“A veces platico con gente de Guadalajara y como referencia siempre digo que soy de ‘Tlacotán, tercer asentamiento de Guadalajara’ y me preguntan ¿dónde es eso? y les digo, caray, es parte de nuestra historia de Jalisco y de la región donde vivimos y desgraciadamente no se da a conocer mucho, ni en libros de historia, ni en escuelas”, refirió.

En realidad, en Tlacotán hay muy pocos vestigios del pasado. Uno de ellos que está a la vista, es el antiguo panteón, del que solo quedan los muros de adobe, que datan del siglo XIX.

Ahí hay tumbas añejas y se puede respirar el pasado y una vista privilegiada del campo.

El presidente municipal de Ixtlahuacán del Río, Pedro Haro Ocampo, reconoce el olvido en el que ha quedado Tlacotán en la historia de Jalisco, sin embargo, señaló que se tiene interés en difundir al poblado como un sitio de atractivo turístico.

“Aquí se fundó por tercera ocasión Guadalajara en Tlacotán. Es un pueblo muy cercano a la cabecera municipal, a tan solo 12 kilómetros. Es un pueblo de 800 habitantes, con gente buena, donde realmente ha faltado una explotación turística, porque tenemos mucho que ver, que valorar, en la cuestión religiosa y en la cuestión de la fundación, porque ahí tenemos la virgen del Rosario, que también se hace una romería, ahora en octubre, también los invitamos para que vengan y nos acompañen”, expresó.

La romería a la que hace referencia el alcalde de Ixtlahuacán del Río se realiza el tercer domingo de octubre, esto es, este domingo 20, en un recorrido que se realiza desde la cabecera municipal a Tlacotán, a lo largo de 12 kilómetros, fiesta a la que acuden miles de visitantes.

¿Por qué Guadalajara se trasladó de Tlacotán al valle de Atemajac?. El delegado municipal refirió que se debió a la rebelión de los caxcanes, misma razón que obligó a dejar Nochistlán, donde se dio la primera fundación de Guadalajara, relató Jesús Martínez Mayoral.

“Aquí en Tlacotán la causa del traslado fue más que nada por la rebelión de los entonces caxcanes, dirigidos por Tenamaxtli. Fue un revolucionario, porque defendía sus tierras y en unión con indígenas de la región, llegó a juntar ejércitos muy grandes y trató varias veces de correr a los españoles”, expuso.

En línea recta, Tlacotán, se localiza a unos 15 kilómetros de la capital jalisciense. No obstante, por la ruta de la carretera a Saltillo, el recorrido es de 65 kilómetros, ya que a ambas localidades las separa la barranca del río Santiago.

El cronista de Tlacotán, Esteban Vázquez Vázquez, señaló que los tapatíos tienen que conocer esta raíz de la que hoy es la segunda metrópoli de México.

“Invitar a todas las personas que nos ven por este medio, que visiten Tlacotán. Aquí los recibimos con los brazos abiertos y que conozcan, que se enteren que también aquí estuvo Guadalajara, que es muy importante para nosotros, que nos den a conocer”.


Ignacio Pérez Vega