Guadalajara, Jalisco.

Empleados de Charros de Jalisco acudieron en repetidas ocasiones al Polideportivo Ávila Camacho a tomar medidas de los espacios y a revisar las instalaciones. Por tal razón padres de familia y maestros temen que el Gobierno del Estado decida entregar el complejo a una empresa privada y de este modo los niños y jóvenes que acuden, no tengan donde entrenar.

La maestra María Estela de Los Ángeles Magaña trabaja desde hace 12 años en el complejo deportivo y desde esa fecha nunca ha recibido ningún pago por parte del Consejo Estatal para el Fomento Deportivo (CODE), ni por la Secretaria de Educación, sin embargo, cree que no deben quitarles los sueños y sus espacios deportivos a los niños y a los jóvenes.

Josefina de la Cerda Rubio tiene tres hijos que entrenan en el Polideportivo Ávila Camacho y dijo que este espacio se ha convertido en su segunda casa, por eso siente mucha incertidumbre por lo que pueda pasar con el inmueble.