Sobrevivientes de las explosiones del 22 de abril mantienen secuelas médicas




Guadalajara, Jalisco.

A 26 años de las explosiones del 22 de abril en el barrio de Analco, gobiernos cambian de color y las víctimas siguen resignándose a una atención médica tibia, un gobierno omiso y un secretario de Salud que no ha cumplido con la garantía de cobertura en medicamentos y cirugías, así lo percibe el señor Carlos, un hombre de 73 años que sobrevivió a las explosiones y resistió a una cirugía de columna que le dejó secuelas que hasta la fecha no han sido atendidas.

Carlos y su familia vivían en Analco, las cuadras que rodeaban su casa explotaron pero su cuadra quedó intacta y su familia sin un rasguño.

Él estaba en la calle cuando todo ocurrió, su cuerpo se elevó varios metros por el efecto de la explosión que finalmente le fracturó la columna vertebral pero no le quitó la respuesta de sus piernas para salir del caótico hospital a donde fue trasladado y llegar hasta Analco para reunirse con su familia.

Carlos es uno de los 61 integrantes del fideicomiso para los lesionados del 22 de abril, este año eran 63 pero dos murieron recientemente.

Los lesionados llevan 26 años tratando de cerrar una herida que pareciera que los gobiernos en turno se empeñan en abrir, así lo manifiesta Carlos, quien recuerda que durante todos estos años, los apoyos han llegado pero no por buena voluntad sino por la contante presión que ellos mismos hacen para tener lo que por derecho les corresponde, atención médica vitalicia derivaba de una explosión que ocurrió por negligencia y omisión.


Celia Niño