Guadalajara, Jalisco.

"La cooperación iberoamericana para la divulgación de la ciencia", fue el nombre de la ponencia dictada por el maestro Gabriel Torres Espinoza, presidente de la Asociación de Televisiones Educativas y Culturales Iberoamericanas (ATEI) y Director de Canal 44, durante el Congreso Internacional de la Asociación Española de Investigación de la Comunicación, Valencia 2020.

Torres Espinoza indicó que la relación entre comunicación y cultura es siempre indisociable, se trata de fenómenos concatenados e interdependientes.

En Iberoamérica el derecho a saber de ciencia es de reciente creación, su primer antecedente en el artículo 27 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. También la Carta de la Organización de los Estados Americanos en Bogotá, lo dispuso en el artículo 38 y el artículo 51.

Este ordenamiento promueve la cooperación de los miembros integrantes para la divulgación del conocimiento científico, agregó Gabriel Torres

"Es importante enfatizar que este acuerdo entre naciones (…) técnicos y cientificistas".

Realizó un recorrido histórico respecto a las obras de divulgación. La primera, Diálogos sobre los Dos Máximos Sistemas del Mundo, de Galileo, Galilei, escrita en italiano y no en latín para dirigirlo a todo el público.

Especificó que la divulgación es un proceso de comunicación científica dirigida al gran público, en lenguaje accesible, para propagarla.

La OCDE mide el gasto público y privado en sus 37 integrantes para la investigación y desarrollo de la ciencia y la tecnología en relación al Producto Interno Bruto. Corea de Sur es el que más invierte con el 4.55 % mientras que España y México invierten el 1.20 % y el 0.49 % respectivamente. Sin embargo no existe un solo indicador que mida la divulgación científica.

En ese contexto debe afrontarse un reto: la ausencia de habilidades comunicacionales-periodísticas en los científicos y la ciencia y la ausencia de la ciencia en el periodismo o la marginalidad del periodismo científico en los medios de comunicación.