Renuncia el ministro británico para el Brexit, un golpe para Theresa May




Londres, Reino Unido.

El ministro británico para el Brexit, David Davis, renunció a su cargo este domingo, un golpe para la primera ministra Theresa May, quien intenta unir a su partido en torno a un plan para mantener lazos económicos fuertes con la Unión Europea tras abandonar el bloque.

"La dirección general de política nos dejará, en el mejor de los casos, en una posición débil de negociación", dijo Davis en una carta dirigida a May.

Según la prensa británica, el secretario de Estado para el Brexit, Steve Baker, también dimitió.

Estas renuncias se producen dos días después de que el Ejecutivo aprobara un plan para desbloquear las negociaciones con Bruselas.

Para Davis, el plan "hará que el presunto control del parlamento sea más una ilusión que una realidad".

Y fue especialmente crítico con la propuesta de un "reglamento común" para permitir el libre comercio de bienes, al considerar que "se entrega a la UE el control de amplios sectores de nuestra economía, y claramente no nos devuelve el control de nuestras leyes en ningún sentido real".

Para Davis, su puesto requería ser "un entusiasta creyente en el enfoque" de May, "y no solo un recluta reticente".

May respondió en una carta diciendo que su plan para el Brexit "significará sin duda el regreso de poderes de Bruselas a Reino Unido" y que está en línea con su compromiso de abandonar el mercado único europeo y la unión aduanera.

"Me gustaría agradecerle sinceramente por todo lo que hizo en los dos últimos años como ministro para dar forma a nuestra salida de la UE", dijo la primera ministra británica.

- Brexit solo en "el nombre" -

Davis, un euroescéptico de larga data, fue designado hace dos años para dirigir el recién creado Departamento para la Salida de la Unión Europea después de que los británicos votaran en un referéndum a favor de abandonar el bloque.

Se convirtió en la cara del Brexit, al liderar las delegaciones británicas en las conversaciones con Bruselas, aunque su papel fue quedando opacado en los últimos meses a mediada que May y sus asistentes asumían un mayor papel en la estrategia negociadora.

El ministro, de 69 años, había amenazado supuestamente con dimitir en varias ocasiones, por considerar que la posición británica en las negociaciones no era suficientemente firme, pero en público siempre se mantenía leal a la primera ministra.

May tiene previsto declarar ante el parlamento el lunes para explicar su plan de que Reino Unido adopte las normas europeas sobre el comercio de bienes, algo que enfada a los diputados de su propio partido, que quieren una ruptura clara con Europa, y a los empresarios, que creen que la propuesta aún provocará daños económicos.

El diputado conservador Peter Bone opinó que Davis "hizo lo correcto", al considerar que las propuestas de May no tenían de Brexit "más que el nombre" y que "no son aceptables".

Por su parte, Jacob Rees-Mogg, defensor de un Brexit duro, dijo a la cadena Sky News: "Esto plantea preguntas serias sobre las ideas de la primera ministra. Si el ministro del Brexit no puede apoyarlas, no deben de ser muy buenas propuestas".

Ian Lavery, presidente del Partido Laborista, la principal formación de oposición, consideró que "esto es un caos absoluto y a Theresa May ya no le queda autoridad".

El plan de May crearía una zona de libre comercio de bienes con la UE, lo que serviría para proteger algunos sectores, como el manufacturero, al tiempo que se mantiene la flexibilidad para el sector servicios, dominante en Reino Unido.

No está claro si Bruselas aceptará este plan, después de haber advertido repetidamente a Reino Unido que no puede seleccionar solo algunas partes del mercado único.

Davis, de 69 años, es un viejo conocedor de la política británica y de Bruselas. Fue secretario de Estado para Asuntos Europeos entre 1994 y 1997, y en 2005 se presentó a la dirección del Partido Conservador, pero fue derrotado por David Cameron.

Durante la campaña para el referéndum sobre el Brexit, fue un claro defensor de la salida británica.