Guadalajara, Jalisco.

Los parquímetros virtuales podrá ahuyentar a los clientes, pero no a los viene-viene.

Aunque comerciantes y clientes admiten que la modernización de la calle Alvaro Obregón embelleció la zona, y los más contentos son los turistas, también están molestos porque lejos de socializar el programa de parquímetros virtuales, los inspectores han sido implacables multando a los automovilistas.

En contraste, algubos franeleros aseguran que la llegada de los parquímetros no afectará sus actividades para llegar sustento a sus hogares, pues hasta consideran que este sistema de cobro es compatible con el cobro que ellos hacen para cuidar coches de posibles cristalazos o robo de autopartes y por ello continuarán en la zona.

“Yo pienso que va a ser lo mismo. Tenemos que cuidar los automóviles que no se los roben o que no los espejeen, ni les quiten las polveras. Nos va a beneficiar,  porque va a ser por tiempo y hay que cuidar los automóviles", dijo Sabino, franelero de la zona, que agregó que el gobierno municipal no ha acudido para quitarlos.

Eso contrasta con lo que algunos comerciantes calificaron de asedio.

En un recorrido realizado por Señal Informativa, hubo todo tipo de opiniones.  Los clientes, tanto tapatíos como turistas, y algunos empleados, se dijeron contentos con las nuevas banquetas y la colocación de bangas de descanso y árboles.

Los comerciantes, coincidieron en la belleza y calidad del reencarpetado, pero se quejaron de la dificultad para encontrar estacionamiento y la falta de tolerancia para con sus clientes o proveedores al descargar mercancía.

Denunciaron que la inseguridad también continua, aunque ya no con moto ratones, sino ahora con falderas o robo hormiga en comercios, donde ni la instalación de cámaras ha inhibido el delito.