Puigdemont abandonará Alemania el sábado con rumbo a Bélgica




Berlín, Alemania.

El ex jefe del Gobierno catalán, Carles Puigdemont, abandonará este sábado Alemania para regresar a Bélgica, el país donde fijó su residencia tras huir de España al ser procesado por delitos de rebelión y de malversación de caudales públicos en relación con el referéndum independentista ilegal del 1 de octubre.

"Me iré este sábado a Bélgica. Ahí es donde tenemos el 'Consell de la República', donde está la sede de todas nuestras actividades y ahí es donde tendremos que empezar a trabajar por la república, así que mi intención es quedarme en Bélgica", anunció una semana después de que la Justicia alemana diera por cerrado su caso tras la decisión del Tribunal Supremo de España de retirar la orden europea de detención por la que fue arrestado en marzo en el norte de Alemania.

"Me llevaré a mi familia, que hace días vino (a Berlín) para visitarme, y también me llevaré todo aquello que he acumulado en Alemania, entre otras cosas cientos de cartas de alemanes y de personas de todo el mundo en las que me expresaban su apoyo", agregó el día en el que se cumplían exactamente cuatro meses de su detención en el país germano.

Puigdemont, que hasta el momento había mantenido un perfil muy bajo en Alemania sin apenas apariciones ante la prensa, compareció hoy en la capital acompañado por cuatro de sus abogados, dos de los letrados que lo defienden en España (Jaume Alonso Cuevillas y Gonzalo Boye) y dos que se encargaron de su caso en Alemania (Wolfgang Schomburg y Sören Schomburg).

Durante su intervención, el ex presidente catalán indicó también su "voluntad de continuar con el mandato de la gente, trabajar por los compañeros que siguen presos injustamente e intentar volver a la normalidad también en mi vida".

Carles Puigdemont está procesado en España por delitos de rebelión y de malversación. Hace dos semanas, el tribunal del estado alemán de Schleswig-Holstein autorizó su entrega a su país de origen por malversación de dinero público, pero descartó un delito de rebelión, penado con hasta 30 años de cárcel en España.

Por este motivo, el juez Pablo Llarena rechazó la entrega y retiró la orden europea de detención. Aceptarla hubiera impedido sentar en el banquillo de los acusados al ex "president" por rebelión.

De momento, la decisión del juez español permite al líder independentista moverse libremente por todo el mundo salvo por España, donde sería detenido.

"Yo no sé si estaré 20 años sin pisar suelo español, lo que sí sé es que no estaré 20 años sin pisar suelo catalán. Hoy mismo podría pisar suelo catalán, en la parte de Cataluña que pertenece al estado francés", comentó aludiendo a la fecha en la que prescribiría el delito de rebelión que le imputa el juez español.

Puigdemont lamentó además que el Estado español no quiera reunirse con los "demócratas independentistas" pero sí lo haya hecho en el pasado con miembros del grupo armado vasco ETA. "Esto nos parece extraño", insistió.

Respecto al hecho de que el presidente del Gobierno de España, el socialista Pedro Sánchez, ofrece diálogo, pero no independencia a Cataluña, el líder soberanista cree que el cambio del Gobierno español ha significado un "cambio de clima y de lenguaje".

"El diálogo mantenido entre Sánchez y el 'president' catalán, Quim Torra, sirvió para mostrar de forma respetuosa los diferentes puntos de vista entre los dos Gobiernos pero ahora es el tiempo de los hechos", destacó.

Por lo demás, indicó que una vez esté instalado en Bélgica tiene intención de seguir participando en actos en diferentes países de la Unión Europea, tal y como hacía antes de ser arrestado en Alemania, precisamente cuando regresaba por carretera desde Finlandia.

"Tengo invitaciones para participar en eventos en Alemania y en otros países europeos. Mi intención es continuar, en la medida de mis posibilidades, respondiendo a estas invitaciones", expresó.

Puigdemont, destituido en octubre por Madrid a raíz de la escalada de su proceso independentista, fue detenido el 25 de marzo en un área de servicio del norte de Alemania cuando regresaba desde Finlandia a Bélgica en virtud de la orden de arresto europea emitida dos días antes por el Tribunal Supremo español.

Tras pasar 12 días en prisión, la Justicia alemana resolvió dejar al político soberanista en libertad bajo fianza a la espera de que se tomase una decisión sobre su posible entrega a España.

El 12 de julio, el tribunal de Schleswig-Holstein aprobó la entrega del líder separatista a España por un delito de malversación de fondos públicos, pero rechazó extraditarlo por rebelión como pedía España.