Zapopan, Jalisco.

Es indiscutible la urgencia de decretar zona de protección ambiental a El Bajío del Arenal, lugar donde se ubican las Villas Panamericanas, aseguraron investigadores de la Universidad de Guadalajara.

En un foro que se desarrolló en el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), investigadores aseveraron que la protección del sitio debe ser integral y evitar a toda costa la urbanización y por ende, que se habiten las Villas Panamericanas, pues de esto depende la dotación de agua de una gran parte de la ciudad.

Miguel Magaña Virgen, uno de los ponentes, categóricamente dijo que la zona comprende mil 200 hectáreas y que las autoridades sólo reconocen 900. Dijo que las Villas deberían de echarse abajo o impedir que sean habitadas pues los desechos de sanitarios irían de inmediato a los mantos acuíferos y por ende, al consumo de los habitantes de la zona metropolitana.

Por su parte, Ofelia Pérez, otra de las investigadoras que participó en este foro, dijo que la propuesta concreta es para que la Universidad de Guadalajara pueda hacerse cargo de liderar los esfuerzos de conservación del área natural protegida como ya sucedió en otras zonas como Manantlán y el mismo bosque La Primavera.

En tanto Alicia Loeza Corichi, otra de las académicas, aseguró que la unión de esta casa de estudios con otras universidades y la misma sociedad, es la clave para blindar El Bajío y evitar que se convierta en una zona densamente habitada.

Como parte de las conclusiones, se acordó la urgencia de revisar tanto los planes parciales del municipio de Zapopan para que se proteja en realidad a El Bajío pues está considerado como zona de aprovechamiento y recuperación, lo cual según los académicos, es el preámbulo para la urbanización.

Asimismo, quedó sobre la mesa la petición que en breve será exigencia para que se decrete área natural protegida con el apoyo de la sociedad civil organizada.