Berlín, Alemania.

El príncipe Guillermo de Inglaterra y su esposa Catalina iniciaron este miércoles su primer gran viaje a Alemania con diversas actividades por toda la ciudad de Berlín, entre ellas encuentros con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente, Frank-Walter Steinmeier.

Guillermo y Catalina también visitaron la Puerta de Brandeburgo, el barrio de Marzahn y el monumento a las víctimas del Holocausto.

La relación entre el Reino Unido y Alemania es realmente importante, dijo el nieto de la reina Isabel II en una cena festiva en los jardines de la embajada británica.

"Es el producto de una estrecha cooperación durante largos años. Seguirá persistiendo a pesar de la decisión británica de salir de la Unión Europea", dijo Guillermo, de 35 años. "Confío en que seguiremos siendo los mejores amigos".

La cena festiva, en la que se celebró el cumpleaños 91 de la reina Isabel II con 500 invitados, fue el final del primer día de la visita de Guillermo y su familia. Catalina lució un vestido rojo brillante y tanto ella como su marido hablaron y bromearon con muchos de los presentes.

Por la mañana, al llegar al aeropuerto de Tegel procedentes de Polonia, los duques de Cambridge se mostraron acompañados de sus hijos, Jorge y Carlota, de tres y dos años, respectivamente.

De acuerdo con la embajada británica, los hijos no participarán en el programa oficial y se desconoce dónde se los podrá ver aparte de a su llegada y salida del país.

El almuerzo que compartieron luego los duques de Cambridge con la canciller Merkel fue de carácter privado y no trascendió si se trataron temas políticos como el proceso del "Brexit".

Tras su encuentro en la Cancillería de Berlín, visitaron la Puerta de Brandeburgo, donde saludaron a los numerosos fans que se habían reunido allí, y el cercano monumento de las víctimas del Holocausto, donde conocieron a un testigo de la época, Leon Schwarzbaum, de 96 años, superviviente de Auschwitz y Sachsenhausen.

"Es muy emocionante", dijo Guillermo tras recorrer la exposición.

El príncipe Guillermo es tras su padre, el príncipe Carlos, el segundo en la línea de sucesión al trono. Su abuela, la reina Isabel II, estuvo de visita oficial en Alemania por quinta vez hace dos años.

Por la tarde, la pareja real se reunió en Marzahn, en el este de Berlín, con trabajadores de la asociación de ayuda para niños indigentes y de la Fundación Robert-Enke, que trabaja para llamar la atención sobre las depresiones.

Guillermo y Catalina conocieron a Teresa Enke, la viuda del arquero de la selección alemana Robert Enke, que se quitó la vida en 2009. "Para mi fundación y para mí este día supone un gran reconocimiento de nuestro trabajo los últimos siete años y medio", indicó Enke.

Posteriormente, los duques de Cambridge fueron recibidos por el presidente Steinmeier en el Palacio de Bellevue.

Hoy jueves harán una escapada a la ciudad de Heidelberg, en el oeste del país, para visitar un centro de investigación del cáncer. Por la noche regresarán de nuevo a Berlín para acudir al popular Clärchens Ballhaus, un antiguo salón de baile inaugurado a principios del siglo XX. Allí se reunirán con jóvenes empresarios y emprendedores. La velada estará amenizada con música que pondrá la DJ británica Goldierocks.

El viernes culminarán su viaje en Hamburgo con una visita a la imponente Filármonica del Elba y al museo marítimo de la ciudad, entre otras actividades.