Presidente sirio visita Idlib para afirmar su voluntad de ganar la batalla
Fotografía: AFP




Damasco, Siria.

El presidente sirio, Bashar al Asad, realizó este martes una visita inédita a la región de Idlib (noroeste), cerca de la línea del frente, para afirmar que la batalla contra los yihadistas y los rebeldes es clave para poner fin a la guerra en Siria.

"La batalla de Idlib es la base para poner fin al caos y al terrorismo en todas las zonas de Siria", afirmó el mandatario sirio, según un comunicado de la presidencia.

Este frente de Idlib separa a los rebeldes y yihadistas de las zonas controladas por el ejército sirio, que cuenta con el apoyo de Rusia.

Se trata de la primera visita desde el inicio de la guerra en 2011 del presidente Asad a esta región, que resiste ante Damasco y es escenario de una tregua anunciada por Rusia a finales de agosto.

Varias fotos de Asad rodeado de soldados sirios en la localidad de Al Habit, que el ejército sirio reconquistó durante este verano (boreal), fueron publicadas en la web de la presidencia y difundidas por los medios del Estado.

La provincia de Idlib y parte de las provincias vecinas de Hama, Lataquia y Alepo fueron bombardeadas sin cesar por el ejército sirio, apoyado por la aviación rusa, entre finales de abril y de agosto.

Las fuerzas del régimen iniciaron a principios de agosto un avance por tierra, conquistando en especial la localidad de Al Habit, antes de que la tregua suspendiera sus operaciones.

El alto el fuego se ve debilitado por ataques rusos esporádicos, que se intensificaron en estos últimos días.

Esta región controlada por los yihadistas del grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS) alberga también a grupos rebeldes. Ésta se resiste ante el régimen sirio tras ocho años de guerra, pese a sus victorias de los dos últimos años, que le permitieron retomar el control del 60% del territorio.

El poder de Damasco expresó reiteradamente su deseo de reconquistar todo el país, por la fuerza o con acuerdos de "reconciliación", cuyos términos se asemejan más a una capitulación.

La visita de Asad se produce unos día después del despliegue de su ejército en sectores del noreste del país en ayuda a las fuerzas kurdas, tras la ofensiva lanzada por Turquía en esta región.

La guerra en Siria, iniciada en 2011, ha provocado más de 370 mil  muertos y varios millones de desplazados.