Guadalajara, Jalisco.

Los problemas financieros que obligaron al gobierno federal a hacer recortes sustanciales al tema ambiental, son la llamada de atención para que el gobierno entrante transforme el modelo de desarrollo con la transversalidad de lo ambiental como eje de las políticas públicas, advierte el ecólogo de la UNAM y presidente de la Alianza Nacional del Jaguar, Gerardo Ceballos.

El científico destaca el papel de las investigaciones de las últimas décadas, en que es claramente evidenciado el vínculo entre conservación del patrimonio natural y desarrollo. Pone en relieve que el Homo sapiens es una especie animal, y como tal, su vida y su confort depende críticamente de lo que le aportan los ecosistemas. Por eso, resulta esencial generar políticas públicas que incentiven que el estándar de vida se ajuste a las posibilidades de los ecosistemas, sin jamás rebasarlos.

Resulta fundamental ver la conservación como un tema de desarrollo social. Tanto en las zonas rurales como en las urbanas, los servicios ambientales permiten encontrar un nivel de confort climático, de disposición de agua, de generación de suelo fértil, de posibilidades alimentarias y medicinales, de control de plagas y enfermedades, de prevención de desastres, que deben ajustarse al nivel de cada cuenca.

Esto obliga a recuperar el valor del territorio y de sus riquezas naturales como la base de los modelos políticos y económicos. Gerardo Ceballos recuerda que la crisis por desaparición de especies ya está en marcha, incluso antes del grave problema del cambio climático, con el que tiene puntos de contacto, pues en la medida que el calor ascienda en zonas templadas de México, unas especies adaptadas suplantarán a las que no tengan tiempo para hacerlo. Se han ganado batallas, es hora de ganar esta guerra, sostiene el ecólogo.