Plantean tomar medidas que prevengan daños por eventuales tornados en la ciudad




Guadalajara, Jalisco.

En 70 años, en el Área Metropolitana de Guadalajara se han presentado 10 tornados. El más reciente de ellos se presentó el 27 de junio, en la zona del barrio de Talpita, cuando el viento derribó alrededor de 200 árboles.

Por ello, Luis Valdivia Ornelas, coordinador del Departamento de Geografía de la Universidad de Guadalajara (UdeG), propone que se adquieran dos o tres radares Doppler para realizar un monitoreo que evite riesgos y se tomen otras medidas para reducir los efectos de esos fenómenos naturales.

La tormenta del 27 de junio, en Talpita, aún se estudia para definir si en realidad se trató de un tornado, como lo han mostrado algunas fotografías que circulan en redes sociales.

“Para Jalisco encontramos casos en Puerto Vallarta. Ahí se les llaman trombas. Hay casos también en Ameca, Ciudad Guzmán y en la ribera del lago de Chapala. En Arandas y en el Área Metropolitana de Guadalajara, tenemos documentados 10 tornados en 70 años”, explicó.

Por su parte, Rocío Castillo Aja, investigadora del Departamento de Geografía de la UdeG, se refirió a los errores que se siguen cometiendo por las autoridades municipales, al permitir que se urbanizan las partes altas de las cuencas en la ciudad, lo que genera mayor arrastre de agua y cada vez más inundaciones.

“El chiste es que haya participación ciudadana que presione. eso lo hemos viste en forma reciente. Los esquemas de planeación tienen instrumentos para el control territorial, para que las partes altas de las cuencas se establezcan como zonas de protección”, refirió.

Ambos investigadores señalaron que las autoridades municipales y estatales quieren identificar las tormentas locales severas como “lluvias atípicas”, solo con el propósito de “tapar” y “justificar” su ineficiencia para enfrentar el problema de las inundaciones en la ciudad.


Ignacio Pérez Vega