Piden abogados ambientalistas de EEUU y México que se actualicen normas de descargas a la Cuenca Lerma-Chapala-Santiago




Guadalajara, Jalisco.

Es necesario que se actualicen las normas oficiales sobre descargas de aguas residuales a los cuerpos de aguas nacionales y a los drenajes de las poblaciones y las ciudades, advirtieron abogados del Instituto de Derecho Ambiental (Idea) y de la Alianza Mundial de Derecho Ambiental (Elaw, por sus siglas en inglés), al presentar las conclusiones del Foro “Unidos por Chapala”, en donde se habló que la Cuenca Lerma-Chapala-Santiago, se mantiene con altos niveles de contaminación.

El encuentro convocado por el Idea AC, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Alianza Mundial de Derecho Ambiental, efectuado en Chapala los días 5 y 6 de junio, revisó la situación del Lago de Chapala y del Río Lerma, desde que nace en el estado de México, hasta su llegada al embalse en los límites de Michoacán y Jalisco.

Raquel Gutiérrez Nájera, presidenta del Idea AC, dijo que los contaminantes aumentan cada vez más en el lago de Chapala, lo cual debe preocupar a todos, ya que 60% del agua potable que consume Guadalajara, proviene del vaso lacustre.

Por su parte, Lori Maddox, directora de la Alianza Mundial de Derecho Ambiental, que agrupa a más de 300 abogados ambientales en 80 países, señaló que los más de 25 mil residentes estadounidenses en la zona del lago de Chapala, poco a poco se involucran más en la situación que vive el mayor embalse de México.

El abogado Carlos Veyna Martínez, integrante del Instituto de Derecho Ambiental AC, dijo que además de actualizar las normas técnicas de descargas de aguas residuales, se deben medir mejor los puntos críticos de la Cuenca Lerma-Chapala-Santiago, sobre todo en San Mateo Atenco, estado de México; Salamanca, Guanajuato; Zamora, Michoacán y el corredor industrial de El Salto, Jalisco.

En el Foro “Unidos por Chapala” se mostró el caso exitoso del rescate de la Bahía Chesapeake, situada en las cercanías de la ciudad de Washington, que desde 1983 involucró a los gobiernos de los estados de Pennsylvania, Delaware y Maryland, por lo que hoy está saneada. Algo similar puede y debe hacerse a favor del lago de Chapala y de los ríos Lerma y Santiago.


Ignacio Pérez Vega