Guadalajara, Jalisco.

Las reformas de paridad de género en candidaturas de nada sirven si no se erradica la violencia política, consideró la activista Yesenia Alamilla Vicente.

De visita en Guadalajara, señaló que lo que realmente hace falta es garantizar condiciones de participación en las que las mujeres no sean amenazadas ni ultrajadas.

La activista originaria de Chiapas, fue agredida por adversarios políticos en plena campaña para la alcaldía del municipio de Reforma, en 2015.

La entonces candidata, sufrió la agresión cuando viajaba a Villahermosa, con una de las integrantes de su planilla.

“A mi me empiezan a golpear, a golpear, diciéndome que me retirara de la campaña, política, posteriormente me ponen un arma, con cuatro detonaciones, yo no sabía que no tenía tiros, pero era la tortura que me estaban dando. Y no terminando ahí, me quitan mi ropa y tuve un abuso sexual, y la persona que lo hizo fue Herminio Valdez Castillo, el que era candidato del Partido Verde”.

Milagrosamente sobrevivió. Hospitalizada recibió la noticia de que ganó las elecciones, pero también las amenazas para que no asumiera el cargo,

“Estuve cinco meses en silla de ruedas, otros dos meses más con muletas, me costó mucho recuperarme psicológicamente, tuve que salir huyendo de mi casa, yo y mis hijos. Fue algo injusto porque una persona misógina, incapaz de trabajar limpia y transparente se valió de este tipo de agresión en contra de una mujer, hoy en día muchos políticos es lo que hacen con las mujeres”.

Ahora, recorre el país como activista por los derechos de las mujeres dando conferencias y pronunciamientos.

“Y quienes son los que violentan? Los hombres! Qué tan incapaz se siente un hombre de la capacidad de una mujer”

Consideró que las reformas de paridad y género, cómo la que se aprobó en Jalisco, solo sirven para acaparar reflectores mediáticos, pero no solucionan la violencia política, ni los homicidios de alcaldesas.

“Efectivamente, cuidarlas y protegerlas. Y que no lo pongan sólo de parapeto. Así habló yo en mi Estado. Discúlpame. Sino que las pongan porque tienen la capacidad de hacerlo, no nada más para llevar un hueco. Porque las mujeres no somos objeto, también somos seres humanos. La paridad debe ser igualdad, pero real, no sólo de palabra”.

Alamilla, junto a otras activistas de todo el país, ha integrado la asociación civil Mujeres Plurales Emprendedoras, para defender los derechos humanos y con el objetivo de que termine la discriminación que sufren y que está todavía lejos de erradicarse en pleno siglo XXI.