ONU inicia destrucción de armamento entregado por FARC en Colombia




Bogotá, Colombia.

La misión de la ONU en Colombia informó este viernes que inició el proceso de destrucción del arsenal entregado por la guerrilla FARC, que culminó el 27 de junio con la entrega de armas por combatiente, como parte del acuerdo de paz.

"En las 26 áreas de dejación de armas se ha iniciado con el proceso de destrucción de la munición registrada y almacenada en contenedores", dijo en rueda de prensa el general Javier Pérez Aquino, jefe de observadores internacionales de la misión de la ONU.

En esos lugares se ha destruido 7.476 unidades de explosivos diversos como minas antipersonales, granadas de mano, granadas de fusil, distintas clases de pólvoras y municiones de armas de pequeño calibre.

En esos 26 puntos de concentración, unos 7 mil 000 excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) completaron el 27 de junio la entrega a la ONU de su armamento individual -unos 7.132 fusiles - y avanzan en su transición a la vida civil.

Aquino hizo el anuncio al informar que se han ubicado 660 de las más de 900 "caletas" o escondites de armas de las FARC y espera que la guerrilla provea en "los próximos días" la información sobre las que falta localizar.

En 94 del total de caletas ubicadas, la misión de la ONU "ha recuperado 321 armas y verificado la destrucción en el terreno" de material inestable como 9 toneladas de explosivos diversos, 1.189 granadas de mano, 329 minas antipersonales, 92.131 municiones de distintos calibres de armas ligeras y 243 municiones de mortero, entre otros.

"De 356 caletas (de esas 660) nos encontramos en espera de recibir por parte de la fuerza publica la confirmación de apoyo logístico y de seguridad para iniciar las operaciones" de extracción y destrucción del arsenal, agregó el general.

El acuerdo de paz suscrito entre las FARC y el gobierno prevé que las armas almacenadas en los 26 puntos de concentración de exguerrilleros sea extraído el 1 de agosto de esas zonas.

A partir de esa fecha, y hasta el 1 de septiembre, continuará la extracción de armas de las caletas, y aquellas que no logren ser detectadas quedarán bajo responsabilidad del gobierno, que contará con la colaboración de exguerrilleros de las FARC para la "ubicación y desmantelamiento".

A lo largo de más de medio siglo, el conflicto armado colombiano ha enfrentado a otras guerrillas, paramilitares y agentes estatales, dejando 260.000 muertos, 60 mil desaparecidos y 7,1 millones de desplazados.