El Análisis | COVID-19 y violencia de género ¿Cuál es el plan?
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Ocotlán, Jalisco

A fines del pasado diciembre nos enteramos en el mundo de un nuevo virus surgido en una población de China, que era altamente contagioso y ocasionaba en su caso extremo la mortalidad por neumonía. En las semanas siguientes fuimos conociendo la evolución de la enfermedad a la que se le denominó Covid-19. Sorprendió al mundo las medidas radicales que se tomaron en China para neutralizar el virus. Encapsularon algunas ciudades, construyeron hospitales a ritmos asombrosos, ordenaron el flujo de la gente para atender lo urgente en compras ordenadas y escalonadas, cerraron fronteras y establecieron medidas estrictas de seguridad.

De acuerdo a las proyecciones epidemiológicas, sabíamos que el virus se propagaría tarde o temprano por el resto del mundo. Lo increíble fue la displicencia con que los países de primer mundo se tomaron las advertencias, incluyendo a la Organización Mundial de la Salud.

La irresponsabilidad de los países europeos que ahora sufren de una catástrofe sanitaria debe servirnos de espejo en América Latina y el Caribe, especialmente en México y en Jalisco. Lo sorprendente es que las medidas se comienzan a tomar en estos países a partir de la catástrofe italiana y española y no desde que comenzó el problema de salud en China a fines del año pasado.

Ahora se comienzan a tomar medias y acciones sin plan de contingencia. En Jalisco se anuncian algunas acciones sin orden y sin vinculación con las autoridades federales y municipales. Parece más bien “carreritas”, a ver quién sale primero, sin importar la meta y el objetivo, con un discurso paternalista de que “aquí si les cuidamos”. La suspensión de clases en todos los niveles educativos, sin planes ni programas específicos así lo indican.

Tuvieron desde diciembre para armar el plan de contingencia, no lo hicieron. Por eso viene bien preguntar: ¿cuál es el plan?

El Estado de Jalisco tiene desigualdades estructurales que implican que muchas personas tengan que salir de casa porque viven prácticamente al día con trabajos informales y no pueden por tanto, acatar la medida de “la sana distancia” o del #YoMeQuedoEnCasa. Dichas recomendaciones, aunque buenas, terminan siendo un privilegio de clase.

¿El gobierno tiene plan de contingencia para ellas y ellos? ¿Se sabe cuántas jefas de familia en Jalisco tendrán que dejar a sus hijas e hijos solos en casa mientras ellas tienen que salir forzosamente a trabajar? ¿Cuál es el plan de contingencia para atender las violencias de género que se suscitarán en casa con el encierro y la cuarentena?

Según información de La Correctora, la revista Prospect, en Inglaterra, publicó que “reportes de China revelaron que incidentes de violencia doméstica aumentaron después del brote del virus. Una combinación de incertidumbre económica, ansiedad causada por la cuarentena, falta de rutas de escape para las mujeres y el debilitamiento de apoyo crearon una tormenta perfecta.”

Los Ángeles Times también publicó una columna llamada “Atrapada en casa: El coronavirus puede ser desastroso para las víctimas de violencia doméstica”, en la que se comenta que para muchas personas el mundo externo puede ser mucho más seguro que su propia casa y cuando una pareja violenta no puede salir y se encuentra frustrado, las probabilidades de que ejerza violencia aumentan.”

Y entonces, ¿cuál es el plan?

Por Guadalupe Ramos Ponce