Guadalajara, Jalisco.

La batalla contra el narcotráfico que emprendió el ex presidente Felipe Calderón en el 2006, los niños y niñas no quedaron a salvo de la violencia en el país. Dicho hecho hizo a algunos infantes huérfanos, víctimas de asesinato o en su caso, desaparición. Por otro lado, a otros el crimen organizado los involucró en el narcotráfico como distribuidores de droga, teniendo como recompensa un juguete, una bicicleta o un pago miserable.

En el programa Cosa Pública 2.0 hicieron mención de esta situación que lamentablemente se sigue viviendo en la República Mexicana.

Según la Red por los Derechos de la Infancia en México, de 2006 a 2011 sumaron 11 mil los niños, niñas y adolescentes asesinados, y 6,800 los desaparecidos en el contexto de la lucha contra los grupos delictivos.

A pesar de las cifras, la mayoría de los casos de violencia que involucran a víctimas menores de edad pasan desaparecidas, a menos de que se trate de casos gravísimos lo hacen llegar a la sociedad, expresó Juan Martín Pérez, integrante de Redim, mediante un artículo publicado.

Los casos quedan ante la impunidad, dado que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, arrogó el siguiente dato: de cada 100 carpetas de investigación que involucran a algún niño o niña en su intimidación, tan sólo tres alcanzan sentencia condenatoria.

Desde 2006 se acumulan las historias de los menores que mueren en enfrentamientos contra fuerzas armadas y criminales. Estas circunstancias formaron parte del grupo llamado "víctimas colaterales" por Calderón.

UNICEF define a la infancia como una época valiosa, en la que los menores deben vivir sin miedo, seguros frente a la violencia. Sin embargo, en el 2017 Jalisco ocupó el quinto lugar a nivel nacional en incidencia de víctimas por homicidio doloso contra menores de 17 años, en donde 55 muertes de jóvenes fueron ocasionadas por arma de fuego, golpes o arma blanca.

Asimismo la Fiscalía General del Estado, y el Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco, se comprometieron a poner un alto a la violencia en contra de niños, niñas y adolescentes, a través de un grupo local de trabajo, esta promesa se hizo en el 2017, y hasta la fecha no han dado ningún resultado.