Sargazo para biocombustible, nueva industria que aprovecha el desastre




Cancún, Quintana Roo.

El grave problema ambiental y económico que ha resultado la masiva invasión de sargazo en las playas del Caribe Mexicano, que generan más de 50% del Producto Interno Bruto (PIB) turístico del país, abren la oportunidad para, en medio del desastre, generar una nueva industria de bajo impacto ambiental pero amplias posibilidades sociales: la generación de biocombustibles, composta y pasturas para ganado, dijo el investigador del Departamento de Zonas Costeras del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCosta Sur) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), y miembro de la asociación civil Vive Planeta Azul, Francisco de Asís Silva Bátiz.

El tema lo trabajaron científicos de la UdeG con expertos del Instituto Politécnico Nacional.

El proceso ya está en nivel de laboratorio, pero “es necesario escalarlo a una planta piloto en campo”. Esta planta piloto se propone instalar en Mahahual, una playa enclavada al sur de Quintana Roo y muy cerca de la capital, Chetumal, donde nació este proyecto, precisa Silva Bátiz.

Se trata de generar una nueva economía, pero con bajo impacto ambiental y muy alto beneficio social: Así, el modelo puede detonar una industria, y no se trata de grandes inversiones, lo que permite a comunidades, ejidos, cooperativas de pescadores, integrarse.

“Generan riqueza en nivel local, empleos y generación de fuentes alternativas de energía; puede entrar en un esquema de auto sustentabilidad en el cual la inversión fuerte es la inicial y con la venta o autoconsumo se generan recursos para su mantenimiento y operación. Es replicable y escalable. Se involucran los habitantes de las comunidades costeras”, sostiene.

No se prevé un problema de contaminación residual, no se liberan malos olores y no hay liberación de metales pesados por encima de las normas, pero estos serían retenidos y filtrados. En las temporadas que no hay sargazo “se pueden detener sin mayor impacto y sus costos de nuevo arranque son bajos”. Pero lo más importante, “se contribuye a la solución de la grave problemática que genera el sargazo en las playas del estado de Quintana Roo.

Por la invasión de sargazo, este año se han colectado cerca de 130 mil metros cúbicos, “que equivalen a que cada metro lineal de playa sea cubierto por 2 m 3 de algas en una extensión de 200 kilómetros de litoral”; es el tamaño de un formidable desafío ambiental y económico.


Agustín Bernardo Del Castillo Sandoval