Pedro Sánchez se declara chilango tras recibir la llave de CDMX
Fotografía: Jorge Núñez - EFE




Ciudad de México, México.

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se declaró este jueves "chilango", tras recibir la llave de Ciudad de México y firmar en el libro de visitantes distinguidos en el ayuntamiento.

"Pido permiso para presumir que a partir de ahora, además de madrileño, soy también chilango", declaró Sánchez en el salón de plenos del ayuntamiento capitalino tras mantener un encuentro con la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.

Sánchez, que en el pasado fue uno de "esos jóvenes que se enamoran" de la capital mexicana, dedicó todo una retahíla de elogios hacia esta ciudad "inacabable" y llena de "vida y pulso contagioso".

Destacó que es la ciudad con más hispanohablantes del mundo, hogar de los "grandes muralistas" como Diego Rivera y la urbe donde transcurre la "hermosísima" película "Roma", de Alfonso Cuarón, que está "conquistando todo el mundo".

Y en el año en que se cumplen ocho décadas del exilio republicano español en México, Sánchez agradeció la "hospitalidad" que tuvo la capital.

Hizo hincapié en el detalle que es justo en el Parque España de Ciudad de México donde se ubica un grupo escultórico dedicado al presidente mexicano Lázaro Cárdenas, quien abrió las puertas de México al exilio español.

"Es un grupo escultórico que apunta hacia el cielo y que representa muy bien la hermandad de ambos países que hoy queda enriquecida", aseguró.

La alcaldesa también hizo referencia a la historia del exilio español, y destacó que la capital y todo el país "se enriquecieron con la llegada de españoles recibidos por la generosidad de Lázaro Cárdenas".

Asimismo, Sheinbaum, del mismo movimiento izquierdista que el presidente Andrés Manuel López Obrador, celebró que el Gobierno capitalino y el de España comparten la búsqueda de "una sociedad más equitativa e igualitaria".

También estuvo presente en la ceremonia Marcelo Ebrard, quien recordó que en el mismo salón donde tuvo lugar el acto fue donde se había reunido el Gobierno republicano en el exilio.

"Se demostró hoy que España es una democracia y tiene un presidente progresista, que tenían razón. Sí, se puede. Y sí, se debe", aseguró.