Las reglas de participación en las históricas licitaciones petroleras que realiza México fueron modificadas este martes por el gobierno para atraer a más inversionistas, luego de los escasos resultados en la primera oferta del 15 de julio, informó la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).

"Las adecuaciones realizadas están dirigidas a captar mayores inversiones, incrementar la generación de empleos y aumentar la producción de petróleo y gas natural", informó en un comunicado la CNH.

El 15 de julio, en una primera licitación que abrió por primera vez en 77 años el sector energético a capitales privados nacionales y extranjeros, se ofertaron 14 bloques en aguas someras del Golfo de México pero sólo se colocaron dos, cuando la meta del gobierno era de al menos cuatro.

Entre las adecuaciones aprobadas este martes a la denominada Ronda 1 destacan reglas más flexibles para la presentación de ofertas y formación o modificación de consorcios interesados en participar en las licitaciones.

Las secretarias (ministerios) de Energía y Hacienda y la CNH también modificaron los rubros relativos a las garantías, seguros, rescisión administrativa, arbitraje y materiales.

La Ronda 1 contempla contempla cinco licitaciones, siendo la cuarta la más importante por tratarse de aguas profundas y crudos extrapesados de existencia ya comprobada, por lo que se espera que atraiga un mayor interés de los inversionistas. 

El 30 de septiembre y el 15 de diciembre se realizarán la segunda y tercera licitación, mientras que las dos restantes serán en 2016.

Para la licitación del 15 de julio estaban registrados 25 consorcios y empresas, pero al final sólo nueve presentaron ofertas y no participaron grandes consorcios como los estadounidenses ExxonMobil y Chevron o la británico-australiana BHP Billiton.

Los dos bloques asignados fueron para el consorcio encabezado por la mexicana Sierra Oil & Gas en conjunto con la estadounidense Talos y la británica Premier Oil.

Analistas señalaron que esa licitación coincidió en "la peor semana" para el petróleo, cuyo precio se vio afectado por el acuerdo nuclear con Irán y las perspectivas de un próximo regreso al mercado energético.