La evaluación a los maestros del sistema público deMéxico, que el gobierno suspendió días atrás mientras la disidencia magisterial que se opone al examen buscaba boicotear las elecciones del domingo pasado, será aplicada conforme a lo previsto, informó este lunes la secretaría de Educación.

"La secretaría de Educación está en condiciones de confirmar que los procesos de evaluación se desarrollarán normalmente, como estaban previstos", porque son una "herramienta fundamental de la reforma educativa", dijo en rueda de prensa Emilio Chuayfette, titular de la dependencia.

El 29 de mayo, la secretaría informó en un comunicado que los procesos de evaluación, resultado de una reforma promulgada en 2013, "se suspenden indefinidamente", lo que desató duras críticas y fue visto como una señal de debilidad del gobierno ante las cada vez más violentas protestas de maestros disidentes que se oponen a la evaluación.

El secretario atribuyó la suspensión de las pruebas a problemas de carácter técnico para su aplicación y a factores de "índole política" en momentos en que maestros de la Coordinadora de Trabajadores de la Educación (CNTE), corriente radical del sindicato magisterial, arreciaba sus protestas en estados del sur del país como parte de su boicot electoral.

El momento "exigía mantener estricta prudencia para no vulnerar el desarrollo de un proceso electoral trascendente para el país", explicó el funcionario, quien sostuvo que "no se ha roto el orden jurídico ni se ha vulnerado ningún precepto de la reforma educativa".

Los exámenes de ingreso y promoción de maestros del sistema de educación público se realizarán a partir del 20 de junio y hasta noviembre en distintas etapas.

Esta evaluación, parte del ambicioso paquete de reformas impulsado por el presidente, Enrique Peña Nieto, rompe con la regla no escrita del sistema educativo mexicano en la que las plazas de maestros son heredadas o vendidas al interior del sindicato.

La CNTE ha protagonizado numerosas y violentas protestas para exigir la derogación de la reforma, y la semana pasada sus miembros buscaron hacer presión durante el proceso electoral con bloqueos en carreteras, en estaciones de gasolina y asaltos a sedes de partidos y oficinas gubernamentales en los estados de Guerrero, Oaxaca (sur), Chiapas (sureste) y Michoacán (oeste).