Un juez español dejó este viernes en libertad al político mexicano Humberto Moreira, acusado de blanqueo de capitales, pero le prohibió salir del país, informaron fuentes judiciales.

El magistrado Santiago Pedraz, de la Audiencia Nacional (principal instancia penal española), decidió dejar en libertad a Moreira, ex presidente del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero le ha retirado el pasaporte y le ha prohibido salir de España.

El juez considera que han quedado suficientemente acreditadas las transferencias de dinero por valor de 200.000 dólares a España, realizadas en 2013 por el político mexicano, que eran objeto investigación.

La fiscalía sospecha que estos montos podrían haber servido para blanquear dinero procedente de delitos de corrupción política en México o del narcotráfico.

Durante su declaración ante el juez, Moreira defendió el origen legal de estas transferencias, que se realizaron a través de empresas suyas para cubrir sus gastos en España, según las mismas fuentes.

Moreira también negó cualquier relación con el cártel de los Zetas, al ser preguntado por su supuesta vinculación con este cartel, como sospecha la fiscalía.

El ministerio fiscal basó algunas de sus acusaciones en declaraciones hechas por testigos hace meses al juez Pedraz en Estados Unidos, donde acudió a recabar datos de la justicia del país norteamericano sobre Moreira. 

Moreira también afirmó desconocer que los empresarios Raúl y Rolando González Treviño, con los que se le relacionaba, eran considerados "blanqueadores" de dinero para los Zeta y aseguró que nunca les entregó dinero con esos fines.

Tras esta declaración, y en contra de la opinión de la fiscalía, Pedraz ha dejado a Moreira en libertad al considerar que no han quedado acreditados los delitos y que no hay riesgo de fuga.

Moreira fue detenido el pasado viernes en el aeropuerto de Madrid-Barajas cuando iba a entrar en España.

Moreira estuvo al frente del PRI desde marzo hasta diciembre de 2011, determinado a devolver al partido del actual presidente Enrique Peña Nieto al poder que había ejercido durante décadas.

Sin embargo, tuvo que renunciar a la presidencia de esta poderosa formación política por acusaciones de corrupción y por las colosales deudas contraídas durante su gobierno en el estado de Coahuila (2005-2011).