Ante una ola de indignación y críticas en las redes sociales, el director de la Comisión Nacional del Agua de México (Conagua) pidió disculpas este miércoles por utilizar un helicóptero de esa institución gubernamental para un traslado personal con su familia.

"Cometí un error inexcusable al utilizar un helicóptero de Conagua para transportarme al AICM (Aeropuerto Internacional de Ciudad de México). Ofrezco por ello una disculpa pública", escribió en su cuenta de Twitter David Korenfeld, director de este organismo dependiente del ministerio de Medio Ambiente.

"He procedido a cubrir el costo por la utilización del helicóptero", subrayó el funcionario en la red social, lo cual no detuvo a numerosos internautas y opositores que siguieron exigiendo su renuncia.

En un mensaje inmediatamente anterior, el también presidente del Consejo Intergubernamental del Programa Hidrológico Internacional de la UNESCO había subido una fotografía de una pierna con una férula diciendo que sufría problemas en una cadera y una rodilla que "se han ido agravando" y que requieren tratamiento médico. 

La mecha del escándalo se prendió tras la difusión en redes sociales de varias fotografías en las que aparecen el funcionario y su familia portando algunas maletas y abordando la nave, aparentemente en un lujoso fraccionamiento del Estado de México (centro).

Korenfeld, de 41 años, integra el llamado gabinete ampliado del gobierno mexicano, en el que los ministros son acompañados por jefes de destacados organismos como la Conagua, encargado de preservar las aguas nacionales y de difundir la información y alertas climatológicas.

Korenfeld fue nombrado en 2012 por Enrique Peña Nieto, de quien fue secretario de Agua y Obra Pública cuando el actual presidente era gobernador del Estado de México (2006-2011).

"Si Peña Nieto quiere mostrar que su administración busca poner un alto a los abusos y la corrupción debe exigir la renuncia de David Korenfeld", reclamó el senador del opositor PAN Javier Lozano.

Este es el último de varios escándalos sobre privilegios y sospechas de conflicto de interés en la cúpula política de México. 

Uno de los más sonados fue el protagonizado el año pasado por la primera dama Angélica Rivera, al revelarse que meses antes de la victoria electoral de Peña Nieto (2012-2018) adquirió una mansión de cuatro millones de dólares a un importante contratista gubernamental.

La polémica creció al conocerse que el propio Peña Nieto y el ministro de Hacienda, Luis Videgaray, también habían comprado casas a contratistas en años pasados.

En 2013, el titular de la Procuraduría del Consumidor fue cesado por Peña Nieto luego que su hija exigiera el cierre de un restaurante que le negó la mesa que deseaba y lograra que el establecimiento fuera revisado por inspectores.