Autoridades mexicanas detuvieron a un jefe de sicarios del poderoso cártel Jalisco Nueva Generación, quien en marzo pasado ordenó la emboscada contra un convoy de la Gendarmería, que dejó un saldo de 11 muertos, entre ellos cinco gendarmes, informó este martes la Comisión Nacional de Seguridad.

Javier Guerrero Covarrubias, de 27 años, fue arrestado el lunes durante un operativo encubierto en Zapotlán, Jalisco (oeste), y su captura es "fundamental" para el éxito del combate a esa ascendiente organización, dijo en conferencia de prensa el recién nombrado comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales.

El detenido fue aprehendido con dos armas largas adaptadas para uso de francotirador por los delitos de tráfico de drogas, extorsión, secuestro, homicidio de civiles y de policías, añadió el funcionario.

El lugar que ocupa Guerrero Covarrubias en el cártel Jalisco Nueva Genración (CJNG) es "muy importante" como "jefe de sicarios" y "narcotraficante", señaló Sales. 

De hecho, Guerrero Covarrubias "coordinó y ordenó la agresión contra la Policía Federal" el 19 de marzo en Ocotlán, un pueblo a 83 km de Guadalajara, capital de Jalisco, donde el CJNG tiene una importante presencia, dijo Sales.

La emboscada, en la que murieron cinco gendarmes, tres pistoleros y tres vecinos del lugar, es la más mortífera que ha enfrentado la Gendarmería Nacional desde su creación en 2014 como parte de la Policía Federal y desencadenó una cruenta batalla entre ese cartel y las autoridades mexicanas.

El CJNG se desprendió hace unos cinco años del de Sinaloa de Joaquín "El Chapo" Guzmán y, en los últimos meses, ha cobrado tal fuerza que se ha convertido en uno de los cárteles más poderosos y violentos del país.

A esta organización dirigida por Nemesio Oseguera "El Mencho" se le atribuyen espectaculares y violentos ataques a las fuerzas de seguridad mexicanas, como la emboscada que el 6 de abril acabó con la vida de 15 policías estatales en la carretera que va de la turística Puerto Vallarta a Guadalajara.

El 1 de mayo, miembros del cártel lograron derribar con un lanzacohetes un helicóptero del ejército dejando ocho militares muertos.

Guerrero Covarrubias era también el jefe de la plaza en Tanhuato, un pueblo del vecino Michoacán, donde 42 presuntos integrantes de esta organización murieron unos días después en un sangriento operativo antidrogas efectuado por la Policía Federal.

Desde 2006, más de 80.000 personas han muerto y 23.000 han desaparecido en México en el marco de las disputas entre organizaciones del crimen organizado y la estrategia militarizada para combatirlas.