Banco de México sube tasa a máximo de ocho años para contener inflación




Ciudad de México, México

El banco central de México aumentó este jueves su tasa de interés de referencia a su nivel más alto en ocho años, para contener una reciente aceleración de la inflación y en línea con un incremento similar del costo del crédito en Estados Unidos.

Banco de México (central) elevó en 25 puntos base su tasa referencial para ubicarla en 6,50%, su nivel más alto desde el 6,75% de marzo del 2009, cuando la economía mexicana aún enfrentaba los efectos de la crisis financiera en Estados Unidos.

Esta decisión tiene como objetivo "evitar contagios al proceso de formación de precios en la economía, anclar las expectativas de inflación y reforzar la contribución de la política monetaria al proceso de convergencia de la inflación a su meta", precisó en un comunicado.

El incremento ocurre 15 días después de que la Reserva Federal (Fed) estadounidense aumentase también en un cuarto de punto porcentual sus tasas de interés y luego de que la inflación de México se aceleró en febrero a su mayor nivel desde marzo de 2010.

El más reciente reporte oficial de inflación, que cubre su desempeño hasta la primera quincena de marzo, mostró que la tasa anual alcanzó un 5,29%.

La meta de inflación del Banco de México es de un 3,0% anual, con un rango de variación hacia arriba o hacia abajo de un punto porcentual.

El origen de la disparada inflacionaria está en la decisión del gobierno de liberalizar desde enero y por primera vez en el país los precios de la gasolina, lo que implicó aumentos de hasta más de 20% en dicho combustible y generó una ola de violentas protestas.

Sumado a ello, una persistente depreciación del peso mexicano, que alcanzó en enero mínimos históricos por arriba de 22 unidades por dólar, ha presionado al alza los precios de insumos y productos importados.

Aunque la moneda ha logrado recuperarse y cotiza ahora por debajo de 19 pesos por dólar, el banco advirtió que "prevalece la incertidumbre en el entorno externo" y que el aumento de combustibles mantiene un impacto significativo en los precios de mercancías y algunos servicios.

Por ello, señaló que "el principal reto que enfrenta la Junta de Gobierno" es evitar efectos de segundo orden sobre la inflación, manteniendo ancladas las expectativas del indicador para mediano y largo plazo.

La decisión de los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México fue unánime y se efectuó tomando en cuenta también el incremento efectuado por la Fed, precisó el comunicado.