Hombres armados atacaron con granadas y sembraron el terror en la comunidad mexicana de Polixtepec, en la sierra del convulso estado de Guerrero (sur), provocando la muerte de una mujer y sus tres hijos, informaron este martes autoridades estatales.

Los hechos se produjeron la madrugada del lunes en esa comunidad, ubicada en una importante zona de trasiego de droga, por razones que todavía se investigan, aunque la prensa local apunta a una presunta disputa entre policías comunitarios y miembros del crimen organizado.

Al menos tres viviendas de madera quedaron calcinadas en esa comunidad de Leonardo Bravo -a escasos 40 km de la capital estatal, Chilpancingo- y, en el techo de una casa, había una granada, constató la AFP. 

"La vivienda donde habitaba la familia fue quemada por hombres armados que irrumpieron en el domicilio para privar de la vida a cuatro integrantes de una misma familia", dijo en un comunicado la fiscalía de Guerrero, que sigue recabando evidencias.

La dependencia precisó que halló los cadáveres de la mujer y sus tres hijos, todos con impactos de bala.

Según un reporte policial al que tuvo acceso la AFP, fue un comando armado con rifles de alto poder y granadas el que atacó la comunidad y mató a Cristina Barragán, de 45 años, y sus hijos Gloria, Adán e Israel de 23, 18 y 16 años respectivamente. 

Héctor Barragán, a quien la prensa local cita como marido de Cristina y quien aparentemente repelió la agresión, habría resultado herido de bala, según este informe.

Ocho camionetas de la policía estatal y tres de la ministerial resguardan ahora la comunidad, donde apenas se ven personas circulando.

Guerrero, uno de los estados más pobres y violentos de México, es el mayor productor de amapola del país y alberga importantes rutas de trasiego de droga.

En las últimas semanas, se han desatado varios episodios violentos en la región como el asesinato de 12 personas en una pelea de gallos o varias balaceras en el turístico puerto de Acapulco.

Guerrero es también la zona donde desaparecieron y fueron presuntamente masacrados los 43 estudiantes de Ayotzinapa en septiembre de 2014.