Atacan a balazos a locutora y activista indígena en Guerrero




Ciudad de México, México.

Una locutora radial y exfuncionaria municipal en el violento estado de Guerrero, en el sur del país, fue atacada a balazos este sábado y permanece grave, mientras se investiga si la agresión está vinculada a su labor de comunicadora, informó el portavoz de seguridad estatal.

Marcela de Jesús Natalia, de 54 años y que transmite en la lengua indígena amuzga, fue agredida cuando salía de trabajar de las oficinas de Radio Guerrero, en el municipio de Ometepec, en el sureste del estado, precisó a la AFP el vocero Roberto Álvarez.

Tras el atentado, el gobierno estatal solicitó la inmediata inclusión de la víctima en un mecanismo nacional de protección a periodistas y defensores de derechos humanos y notificó a la fiscalía federal de Delitos cometidos en contra de la Libertad de Expresión, FEADLE.

"Es una persona conocida entre los periodistas y también tiene activismo político", destacó Álvarez quien agregó que aún "no se puede establecer pero tampoco descartar" que el atentado haya tenido que ver con su labor radial.

Su colaboración en la estación se inició hace 12 años y en los últimos siete se desempeña formalmente como radioperadora, cubriendo un turno matutino con funciones que incluyen la conducción y la programación musical.

Natalia es conocida también por ser militante del izquierdista Partido de la Revolución Democrática y por haber sido presidenta del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en su pueblo natal de Xochistlahuaca, cerca de Ometepec.

La locutora, que fue trasladada a un hospital en Acapulco, recibió una bala en la cabeza que no afectó partes vitales del cerebro. "Sin embargo, su estado se considera como grave", precisó la vocería de seguridad.

En lo que va del año, cinco periodistas han sido asesinados en México debido a su labor profesional, mientras que otro reportero permanece secuestrado desde mediados de mayo en el estado de Michoacán, en el oeste del país.

La organización Reporteros Sin Fronteras considera a México uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, pues desde el año 2000 se han asesinado a más de 100 comunicadores.